La primavera es una de las temporadas más odiadas por los alérgicos al polen. La ausencia de lluvias y la contaminación, pueden empeorar un escenario donde la multiplicación de las gramíneas complica el día a día a las personas que padecen alergias.
Los continuos estornudos, el enrojecimiento de los ojos, la congestión nasal… son síntomas muy molestos que pueden llegar a interferir en las tareas, incluida la conducción. Por eso la DGT quiere mandar una serie de consejos a las personas que padecen alergias, para que estén preparadas ante la llegada de la primavera.
1Durante la temporada de alergias aumenta la posibilidad de sufrir un accidente
Ente los síntomas de la alergia se encuentran irritación ocular, congestión nasal, estornudos, dificultad respiratoria, etc. son molestias constantes que pueden afectar a la seguridad de la conducción. Existen estudios que incluso cuantifican este efecto, demostrando que el riesgo de sufrir un accidente de tráfico aumenta hasta en un 30% para los conductores alérgicos.
La Dirección General de Tráfico aprovecha para recordar un dato, del que se conciencia incluso en los libros de la autoescuela: durante un estornudo se pierde la visión de la carretera. Estornudar durante 5 segundos seguidos mientras se circula a 90 km por hora, supone perder la atención de la vía durante más de 125 metros.
