Te hablaremos en este artículo sobre el modo de conducción que tiene tu coche y que destroza el motor.
En el momento en el que compramos el primero coche hasta el último momento tenemos que tener en cuenta toda una serie de precauciones para evitar visitas al mecánico.
De hecho, existen dos tipos diferentes de averías, unas que se pueden evitar y otras que suelen ser inevitables.
Las inevitables se suelen deber al desgaste de forma natural que cualquier tipo de vehículo suele experimentar con el uso del mismo.
Pero es cierto que hay un tipo de averías que se pueden evitar y que se deben al dueño además de a los hábitos.
Formas de cuidar el motor de un vehículo
Es cierto que no hay verdades absolutas y que cada motor suele ser un mundo, al igual que los conductores y la forma de conducir.
Se suelen dar recomendaciones con el fin de hacer trabajar al motor al mínimo de revoluciones que sea posible y tienen que ser siempre aplicadas.
Por ello resulta necesario conocer bien el motor del vehículo además de cualquier tipo de terreno en el cual nos encontremos circulando.
El hecho de usar la marcha que sea larga solamente va a resultar recomendable para aquellos momentos en los que haya baja carga con respecto al motor.
Habría que ir llaneando o aprovechando cualquier pendiente que fuera favorable con el fin de no estropear el motor.
En el caso de que se llegue a afrontar un repecho o el motor tiene que afrontar una carga grande siempre vamos a tener que evitar forzarlo a subir de vueltas desde abajo.
Habría que proceder a reducir el número de las marchas que fuera necesario hasta que el motor volviese a trabajar en la zona de par máximo.
