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Colocarse mal el cinturón de seguridad puede producir lesiones graves

El cinturón de seguridad es uno de los sistemas de seguridad más importantes incorporados en el automóvil. Probablemente el elemento de seguridad pasiva más relevante que se ha incorporado en el automóvil.


Un sistema obligatorio y que ha salvado numerosas vidas. El cinturón de seguridad puede reducir el riesgo de muerte hasta en un 80% en caso de sufrir un accidente, con especial importancia en impactos frontales o en caso de vuelco. Se estima que evita cada año en torno a 100.000 muertes.


El cinturón de seguridad como el que montan todos los coches hoy en día, con tres puntos de anclaje, nació en 1959. Y fue diseñado por Nils Bohlin, ingeniero sueco que trabajaba para Volvo.

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El respaldo de los asientos en posición vertical


Es aconsejable disponer el respaldo del asiento en posición horizontal, casi a 90 grados, para garantizarnos su efectividad. Lo que en el caso del conductor, también asegurará colocarnos a una distancia adecuada respecto al volante. Si vamos demasiado tumbados, en caso de impacto, no evitaremos el ‘efecto submarino’, que nos podamos deslizar por debajo. O que en esta posición actúe sobre el cuello, produciendo el estrangulamiento del pasajero.


La correcta colocación de las bandas dirige y distribuye las fuerzas hacia tejidos más sólidos, las partes óseas. Y así se reduce la posibilidad de que resulten afectados tejidos u órganos más blandos. Los fabricantes lo han tenido muy en cuenta en su desarrollo.

También algunas marcas ya están implementando un airbag sobre la banda superior del cinturón de seguridad.


Tampoco debemos colocar cojines, suplementos o aislantes de bola sobre la banqueta del asiento. Estos objetos también pueden reducir la capacidad de retención sobre la que se ha diseñado el asiento.


El uso adecuado del cinturón de seguridad también cobra especial importancia con la implementación de nuevos sistemas de seguridad obligatorios, como es el caso de los airbags. La combinación con el airbag frontal y el de rodilla aumenta la seguridad y reduce el riesgo de lesiones. Pero si no llevamos colocado el cinturón de seguridad, primero impactaremos contra el volante y el salpicadero, y cuando se dispare el airbag, rebotaremos hacia atrás, con sus graves consecuencias.