La implantación del coche eléctrico como forma de movilidad sigue teniendo uno de sus principales problemas en la falta de cargadores. A día de hoy, España cuenta con 32.422 puntos de recarga de acceso público, pero han aumentado un 11% los puntos instalados que no están operativos. En concreto, se trata de 8.645 cargadores que, de funcionar, elevarían la red de carga de acceso público hasta 41.067 puntos.
Son los datos que ha vuelto a poner sobre la mesa la asociación de fabricantes, Anfac, en su Barómetro de Electromovilidad, en el que señala que en materia de electrificación, España sigue avanzando a un ritmo menor del que debería. Todo ello, a pesar de que en el primer trimestre de 2024, los puntos de recarga para el coche eléctrico han aumentado un 10% con 3.121 nuevos durante los tres primeros meses del año.
Según las cifras recopiladas por la patronal de fabricantes, el indicador global de electromovilidad (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) ha alcanzado una valoración total de 14,7 puntos, lo que supone un crecimiento de seis décimas con respecto al último barómetro. Aun así, si nos comparamos con Europa, nuestro país sigue a la cola, ya que la media europea se sitúa en 28,2 puntos, el doble que la media nacional.
Las ventas de coches eléctricos, estancadas
El informe destaca que, aunque se registre un crecimiento importante en las infraestructuras de recarga de coches eléctricos, al ritmo actual no se alcanzará la previsión para este año, fijada en 64.000 cargadores de acceso público, el número necesario para cumplir con los objetivos de descarbonización marcados por Europa.
A esto se suma que las ventas de coches electrificados se encuentran estancadas y su cuota de mercado es tangencial, solo del 10%, «peor incluso que el mismo período de 2023», señalan. La ralentización en la evolución de la matriculación de coches electrificados ha generado que algunas regiones registren un retroceso respecto al trimestre anterior, como Islas Baleares, Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja y Extremadura. Por el contrario, destacan los crecimientos de Asturias e Islas Canarias, que crecen 1,4 y 0,8 puntos, respectivamente.
Durante el primer trimestre de 2024 se vendieron 27.077 coches electrificados, lo que representa solamente el 9,7% del cumplimento del objetivo anual, fijado en 280.000.
Cargadores fuera de servicio y poco potentes
Otro de los grandes problemas respecto a la infraestructura de recarga pública de coches electrificados es el hecho de que hay un gran número de cargadores (8.645) que no están operativos, bien sea por encontrarse en mal estado, averiados o porque aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica.
Esto hace que España se mantenga en el antepenúltimo lugar respecto a Europa en el indicador de puntos de recarga, con una puntuación de 7,6 a nivel europeo, solo superando a República Checa (5,8) y Hungría (3,7). La media europea crece 1,6 puntos en el primer trimestre del año, situándose en 15,9 puntos.
Además, a esto se suma que solo el 6,5% de los cargadores son de carga ultrarrápida superior o igual a 150 kW (2.103), lo que permitiría acortar los tiempos de espera a la hora de llenar la batería.
De igual manera, solo el 25% de la red de recarga de acceso público en España tiene una potencia superior a 22 kW y, según las estimaciones de Anfac, el 51 % de los puntos de recarga debería contar con potencias superiores a los 22 kW este año 2024.
Esto supone que el 75% de los puntos de recarga totales son de baja potencia, lo cual implica hablar de tiempos de recarga mínimos de 3 horas. En el primer trimestre de 2024 se han instalado 1.758 puntos de recarga con potencia de 22 kW o inferior.
Desde Anfac siguen insistiendo en que el comprador no quiere riesgos. Según explica su director general, José López-Tafall, «si no hay certidumbre y sencillez en los planes de ayuda, e inmediatez en el cobro, muchas operaciones no se producen. Por otra parte, aunque la evolución de puntos de recarga avanza a buen ritmo, la falta de información sobre su localización, su situación y generalización de un sistema de pago único no lo hace visible a todos los usuarios, que siguen viendo este tema como un claro freno a la compra de vehículos eléctricos».
