España es uno de los países de la Unión Europea donde más se opta por el mercado de segunda mano a la hora de adquirir un vehículo. Aunque el gobierno imponga cada vez más restricciones anticontaminación para intentar rejuvenecer el parque automovilístico, la realidad es que todavía se venden tres coches usados por cada uno nuevo.
Adquirir un vehículo de segunda mano es una opción estupenda si no quieres, o no puedes, acometer el gran desembolso que supone optar por un vehículo nuevo. Para que la experiencia no sea desagradable y te encuentres con costosas averías escondidas en tu compra, es mejor que sigas estos consejos.
Verifica que tiene la ITV y la documentación en regla
Para poder circular un vehículo tiene que llevar siempre el permiso de circulación y la tarjeta ITV donde se refleje que el vehículo ha pasado correctamente la última inspección técnica. Si el vehículo no tiene la ITV en vigor, será mejor que peques de desconfiado y recurras a la DGT para consultar el historial del vehículo.
Hay seis tipos de informe que puedes solicitar a la DGT para evitarte fraudes a la hora de comprar un coche de segunda mano. El más básico es el informe reducido, de carácter gratuito, que muestra si hay alguna incidencia que impida la transferencia del vehículo o su circulación (con este puedes detectar si el coche es robado). Pagando una tasa de 8,59€ puedes recurrir a informes más detallados donde poder ver el historial de la ITV de ese vehículo, kilometraje, datos técnicos, cargas sobre el vehículo…
