La marca germana lanza la nueva Clase T, la versión de pasajeros derivada de la Mercedes Citan. En este caso los cambios son tantos y tan profundos que la marca habla de un modelo completamente distinto. El Clase T en el segmento de los monovolúmenes como una opción exclusiva para uso personal como turismo. En este caso Mercedes anuncia que la Clase T es al Titan lo que la Clase V a la Vito.
Clase T, hermanado con el Renault Kangoo
Desarrollado en colaboración con Renault, el vehículo será fabricado por la marca gala, que también lo ha puesto a la venta con el nombre de Renault Kangoo. Uno de los vehículos industriales pequeños con mejor reputación del mercado. En este caso la diferenciación entre uno y otro vehículo salta a la vista.
Más allá de lo estético, la percepción interior de uno y otro es completamente distinta. En Renault apuestan por una apariencia mucho más funcional, tal y como es habitual en la marca, mientras que Mercedes recurre a unos materiales más cuidados y elaborados.
Clase T, una compra segura
Destaca, entre otros, el tradicional volante grueso y muy mullido y unos ajustes firmes y materiales de primera calidad. Desde luego nadie puede negar que vamos a los mandos de un Mercedes. Aunque lo que es cierto es que la posición de conducción no acaba de ser al 100% la de un turismo, como es habitual en todos los derivados comerciales.
Para empezar, el cambio no está junto al volante, sino que cuenta con una palanca propia ubicada en la consola central, en una posición habitual en los vehículos de turismo aunque algo más elevada.
El nivel de acabados y la presencia interior es excepcional, con espacio más que suficiente para cinco ocupantes, que además disponen de un inmenso maletero de 775 litros. Hablamos siempre de la versión ‘corta’ de cinco plazas que mide 4,49 metros.
En mayo del año que viene verá la luz una versión Larga que mide 4,92 metros y que ofrece la posibilidad de contar con siete plazas, una variante de carrocería que será muy demandada por la mejora de la funcionalidad que aporta.
Mercedes Clase T con 7 plazas
Hay que tener en cuenta que esta versión, que aún no hemos podido ver, anuncia siete plazas reales, lo que lo convierte en la opción perfecta para el transporte profesional de personas.
Estéticamente el resultado logrado en este modelo es excepcional. La marca recurre a piezas compartidas con otros modelo de la firma. Por ejemplo los faros delanteros son los mismos de los Mercedes Clase B. Pero la imagen es más cercana a la de un turismo que a la de un vehículo industrial.
En su diseño manda siempre la funcionalidad, con unas inmensas puertas laterales correderas y un gran portón trasero de apertura vertical. El acceso a cualquiera de sus plazas es excepcional, así como el espacio disponible en el interior.
Gama de motores
En materia de motores está disponible con variantes diésel de 95 y 116 caballos y gasolina de 102 y 131. La variante diésel más potente cuenta con una función overboost de 5 caballos en momentos puntuales.
Todos los propulsores son compatibles con cambio automático de doble embrague DCT de siete velocidades opcional, que cuesta 2.400 euros y resulta muy recomendable.
El comportamiento es muy bueno. Se trata de un vehículo cómodo y muy solvente en carretera, con un alto nivel de comodidad dinámica en el que recibimos un trato de confort muy similar al que podríamos tener en un turismo, con el extra que supone la amplitud de cotas interiores.
Sin duda una magnífica alternativa para una familia media que además tiene necesidades extras de espacio en situaciones puntuales.
Además su carrocería ligeramente elevada le aporta un plus de funcionalidad muy parecida a la que puede tener al volante de un vehículo SUV.
La gama de precios comienza en los 29.700 euros de la versión gasolina menos potentes, mientras que la de 116 caballos cuesta 31.000 euros. La gama diésel tiene un precio que va de los 31.300 de la versión de acceso a los 32.300 de la más potente.
