El adelantamiento es uno de los momentos más habituales en la conducción. Si contamos con una velocidad mayor al vehículo que tenemos delante, la situación nos pide adelantar, dejarlo atrás. Es una cuestión que favorece la fluidez del tráfico y, por tanto, la seguridad en la vía.
Pero no podemos olvidar que hay momentos y momentos… Cuántas veces habrás tenido la necesidad de adelantar pero no lo has podido haacer por diversos motivos. Circunstancias marcadas muchas veces por la propia normativa de tráfico. Conviene, por tanto, recordar estas directrices para que jamás te entren dudas.
Un zigzag en autovía está terminantemente prohibido
Recurrir al zigzageo o serpenteo para ir adelantando posiciones cuando hablamos de una situación delicada, como un atasco, es tremendamente peligroso. El espacio entre vehículos en estos casos es necesario porque la congestión impide achuchar o pensar solo en uno mismo. Esta práctica puede producir frenazos por el llamado efecto acordeón, pues en una retención la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila.
