La firma británica afronta su futuro eléctrico sin perder ninguno de los rasgos con los que han escrito una historia de éxito desde su ‘nueva vida’ a partir de 1997. En MINI quieren reescribir la diversión al volante del mañana.
–¿Cómo resumirías la evolución del sector del automóvil en estos 40 años?
–En las últimas cuatro décadas, el sector del automóvil ha sido testigo de una notable evolución. Desde la integración de los avances digitales que han convertido al coche en una plataforma tecnológica, la movilidad eléctrica, los avances en seguridad hasta los cambios en las preferencias de los consumidores y el creciente énfasis en la sostenibilidad, la industria ha experimentado cambios que han configurado el panorama automovilístico moderno.
El sector del automóvil también está supeditado a los numerosos cambios legislativos en relación con, por ejemplo, los carburantes. En medio de una crisis climática cada vez más evidente, el sector del automóvil se ha transformado y ha adaptado sus servicios para ofrecer un producto cada vez más limpio y eficiente adecuado a las demandas de los clientes y la sociedad. Es por ello por lo que podemos ver un crecimiento en la demanda de vehículos eléctricos.
–¿Y la de MINI?
–MINI ha experimentado una evolución dinámica en sincronía con la industria automovilística en general. Desde sus icónicos comienzos en la década de 1960 hasta su reinvención a principios de la década de 2000, MINI ha sabido combinar su diseño clásico con la innovación contemporánea. La marca ha adoptado la sostenibilidad y la eficiencia sin comprometer su estilo distintivo, garantizando que MINI siga siendo un símbolo tanto de herencia como de modernidad.
En estos momentos, nuestros modelos MINI electrificados registran el mayor crecimiento de ventas desde su lanzamiento al mercado. Uno de los modelos más populares en 2022 fue el MINI Cooper SE, totalmente eléctrico, que registró un volumen mundial de ventas de 43.744 unidades, lo que representa una progresión del 25,5 por ciento en la comparativa con un año antes.
La marca ha adoptado la sostenibilidad y la eficiencia sin comprometer su estilo distintivo, garantizando que MINI siga siendo un símbolo tanto de herencia como de modernidad.
–¿Cuáles son los retos clave a los que se enfrenta el sector? ¿Cómo ves el futuro?
–El sector de la automoción se enfrenta a retos polifacéticos, como la transición a los vehículos eléctricos, el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma y la necesidad de prácticas sostenibles en toda la cadena de producción y suministro.
Con una sociedad cada vez más marcada por los efectos adversos del cambio climático, el futuro de la industria se basa en el modelo eléctrico y la sustitución de los combustibles fósiles por hidrógeno, con un fuerte enfoque en la conectividad y las soluciones de movilidad inteligente. Para superar estos retos se requiere planificación estratégica, innovación constante y un compromiso con la responsabilidad medioambiental, en la que desde MINI ponemos especialmente el foco desde hace años.
–¿Qué nos puedes avanzar sobre la estrategia de MINI para esta nueva época?
–MINI se presenta como una de las marcas más vanguardistas del Grupo, y en 2030 se convertirá en una marca totalmente eléctrica. Ante la creciente necesidad de reducir las emisiones y asegurar una movilidad cada vez más sostenible, la estrategia de MINI para esta nueva era gira en torno a reforzar nuestro compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la experiencia única de conducir un MINI. Adoptar la movilidad eléctrica será un aspecto clave, y nuestro objetivo es integrar tecnologías de vanguardia preservando al mismo tiempo los elementos de diseño distintivos que hacen de MINI una marca atemporal y reconocible, en definitiva, Menos es Más.
Frente a los retos actuales, MINI continúa actualizándose y adopta un enfoque global para avanzar en las soluciones de la marca en estos ámbitos. Esto se traduce en una reducción continua de la huella de CO2 de cada coche, en toda la cadena de valor, a través de la electrificación y del uso de materiales naturales y reciclables. También se traduce en mayores soluciones de digitalización que ayude a profundizar la relación entre marca, vehículo y cliente, y mejore la experiencia del usuario en todas sus facetas.
En definitiva, MINI se enfrenta a los retos actuales en los ámbitos de la movilidad, la economía energética y circular, así como en la protección del clima, y afronta estos retos con soluciones independientes para la diversión al volante del mañana, tan típica de la marca.
–Elige un modelo de tu marca que haya hecho historia en estas cuatro décadas.
–El MINI Cooper, especialmente la versión clásica de los años 60, ocupa un lugar especial en la historia del automóvil, trascendiendo su papel como mero vehículo. Nacido en la revolución cultural de los años 60, el MINI se convirtió en un emblema del cambio social y una declaración de individualidad. Su diseño compacto, el uso eficiente del espacio y su ágil manejo no eran sólo proezas de ingeniería, sino el reflejo de un cambio cultural hacia la practicidad y el deseo de un transporte eficiente y urbano.
En el contexto histórico de los años 60, el MINI se convirtió en sinónimo de un estilo de vida joven y vibrante. Fue acogido por figuras icónicas como los Beatles y Twiggy, consolidando su estatus como icono cultural. El MINI Cooper no era solo un coche; era un símbolo de rebelión contra el statu quo, una ruptura con las normas automovilísticas tradicionales.
En la actualidad, el MINI Cooper sigue encarnando su espíritu ‘rebelde’. Con cada nuevo modelo, se ha ido adaptando perfectamente al presente sin perder su carácter distintivo. Su perdurable popularidad dice mucho de su diseño atemporal y de su capacidad para calar en cada nueva generación. El MINI Cooper sigue siendo un icono no solo para los entusiastas del automóvil, sino para cualquiera que valore el estilo, la eficiencia y un toque de carisma en su coche.
la estrategia de MINI para esta nueva era gira en torno a reforzar nuestro compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la experiencia única de conducir un MINI.
–Y un coche o una tecnología que vaya a marcar el futuro, al menos el más inmediato, en MINI.
–El MINI Electric representa el presente y el futuro de MINI, encarnando nuestro compromiso con la movilidad sostenible. A medida que los vehículos eléctricos adquieren cada vez más protagonismo en el panorama automovilístico, el MINI 100% Eléctrico ya se sitúa a la vanguardia, ofreciendo la clásica experiencia ‘go kart MINI’ con una perspectiva mucho más ecológica y adaptada a los tiempos. Este modelo satisface las demandas del presente y nos impulsa hacia un futuro en el que la movilidad eléctrica sea aún más accesible y estimulante.
–Un deseo sobre el sector o sobre MINI, que te gustaría que se cumpliera.
–Mi más sincero deseo tanto para el sector del automóvil como para MINI es una transición fluida hacia prácticas sostenibles y la adopción generalizada de la movilidad eléctrica. Espero ver un futuro en el que nuestra industria contribuya significativamente a la preservación del medio ambiente y establezca nuevos estándares de fabricación y conducción eco-conscientes. En el caso concreto de MINI, aspiro a que nuestra marca siga siendo pionera en soluciones de movilidad innovadoras y sostenibles. Imagino un futuro en el que el MINI Electric no sea solo una opción para los concienciados con el medio ambiente, sino una preferencia para todos aquellos que buscan una experiencia de conducción dinámica y respetuosa.
–¿Qué papel crees que ha tenido la prensa especializada en el desarrollo de la industria automovilística en España?
–La prensa especializada ha desempeñado un papel crucial en la configuración de la narrativa y la percepción de la industria del automóvil en España. A través de reseñas perspicaces, análisis en profundidad y cobertura de las tendencias del sector, la prensa no solo ha informado, sino que también ha influido en las preferencias de los consumidores. Además, la prensa especializada ha actuado como puente entre fabricantes y consumidores, intentando fomentar un diálogo constructivo entre ambos en muchas ocasiones. Su papel a la hora de poner de relieve los avances tecnológicos, las normas de seguridad y las consideraciones medioambientales ha sido fundamental para impulsar el panorama automovilístico español. En esencia, la prensa especializada ha sido un catalizador del progreso, garantizando que la industria siga respondiendo a las necesidades y expectativas siempre cambiantes del mercado español.
