En los años 1979 y 1980, la firma bávara hacía de telonera en la Fórmula 1 con un particular campeonato denominado BMW M1 Procar, donde se disputaban la victoria nada menos que versiones modificadas de uno de los vehículos más icónicos de la marca alemana.
Pesaban 1.020 kg y tenían 470 CV
BMW apenas fabricó 40 ejemplares con especificaciones Procar, las cuales consistían en un sofisticado kit aerodinámico para la carrocería, un imponente alerón posterior, llantas monotuerca firmadas por BBS, frenos Brembo, suspensiones optimizadas, una drástica reducción de peso (estos pesaban unos 1.020 kilos) o una evolución de su motor M88 de seis cilindros en línea y 3.5 litros atmosférico, que era capaz de proporcionar nada menos que 470 CV de potencia y que estaba acoplado a una transmisión manual firmada por ZF con 5 velocidades.
Este ejemplar que tienes ante tus ojos es concretamente el ejemplar número 31 con especificaciones Procar, pero se trata de un ejemplar que nunca llegó a competir, ya que fue una unidad de reserva para dicho campeonato. Una vez BMW abandonó la competición, varias unidades Procar fueron devueltas a su estado original y vendidas a clientes particulares como «simples» BMW M1. Este fue el caso de esta unidad que nació en el año 1979 y que fue adquirida en Alemania en el mes de noviembre de ese mismo año, para cuatro años después pasar a manos de un coleccionista de Estados Unidos.
Restaurado hasta la última pieza
Para adaptarlo a las normas de Estados Unidos, el vehículo fue modificado y se le permitió circular por carreteras abiertas un año más tarde, donde estuvo en activo hasta 1990. Tras esa fecha ha estado guardado nada menos que doce años, hasta que llegó a las manos del especialista Canepa, quien se propuso devolverlo a su máximo esplendor.
Canepa desmontó por completo este BMW M1 y adquirió el kit completo Procar directamente a BMW, un elemento que nunca debía haber desaparecido de su carrocería. También le instaló todos los componentes mecánicos originales de las versiones Procar y ahora este BMW M1 se convierte en una unidad única y en un estado de colección.
