Resulta curioso como la mayoría de los conductores creen, que por no dar positivo en un control de sustancias toxicas, habiéndolas tomado, eso significa que no les afecta a las capacidades de conducción. Y lo cierto y realmente demostrado es que, aun con muy poco alcohol, los efectos están, quizás no en la gravedad o influencia suficiente para entorpecer nuestras habilidades, pero ahí están.
Esta demostrado desde su posición opuesta, es decir, cuando bebemos demasiado la afección se multiplica, en algunos casos llegando al coma etílico. En definitiva el alcohol, afecta en todas sus cantidades.
Fermentadas, destiladas y combinadas
Entre las bebidas alcohólicas ese encuentran las que son fermentadas y las que son destiladas.
En el caso de la cerveza o el vino, que son bebidas fermentadas, proporcionan unos niveles de alcohol menores y mas lentos, pero no por eso menos peligrosos. Todos conocemos que los porcentajes de alcohol que presentan estas bebidas singularmente rondan en 5%, en las maltas y al 13% en los caldos «peleones» y de crianza.
En cuanto a los combinados o cocteles, siempre aportan bebidas destiladas. Es decir, ginebras, licores, whisky, etc…(cuyos porcentajes de alcohol alcanzan el 40%)no es tanto la cantidad, sino la mezcla, especialmente aquellos que suponga la ingesta de los dos tipos de bebidas, mas carbonatados o gasificados. Aquí la absorción es mas rápida, especialmente ante un aparato digestivo vacío o en ayunas.
