Las luces del coche no solo sirven para ver, también para ser vistos. Su uso es obligatorio por la noche y en condiciones de baja visibilidad, pero también en otras circunstancias. La DGT avisa: no utilizarlas de forma correcta conlleva multas con sanciones económicas de hasta 200 euros.
Las luces son un elemento de seguridad crucial en cualquier vehículo y también se ha convertido en una de las claves del diseño exterior de los coches. Su importancia, por tanto, es enorme. Por eso, los fabricantes dedican miles de horas cada año al desarrollo y mejora de los sistemas de iluminación de los automóviles.
3La DGT no perdona
Gracias a estas mejoras. La seguridad en las carreteras se ha incrementado. Los coches permiten ver mejor y más lejos, pero también son vistos de forma más eficaz por el resto de usuarios de la vía y por los propios peatones.
Las marcas también han conseguido que los conductores se despreocupen de las luces. Con los sensores de encendido automático y las luces diurnas, no hay que estar pendientes de encender o apagar los faros. El problema es que mucha gente ha dejado de entender cómo funciona la iluminación de un coche y la DGT no perdona.
