El XC90 tiene una altura libre al suelo de 238 mm, claramente mejor que la de sus rivales. Esto le permite aventurarse un poco más allá fuera del asfalto, aunque las rutas más complicadas habría que dejárselas al XC90 que lleve la opción de suspensión regulable (2.703 euros) y la de ajustes de modos de conducción (113 euros).