Más del 25 por ciento de las ventas en España se concentran en el segmento compacto, un tipo de vehículo que bajo el lema 'chico para todo' cubre un gran abanico de necesidades respaldado por una muy buena relación entre el tamaño exterior, el espacio interior, mecánicas variadas y un gasto mínimo para devorar kilómetros con total seguridad.