Hay muchas marcas de automóviles que para demostrar la fiabilidad o el rendimiento de su tecnología más puntera y avanzada, o ambas cosas a la vez, participan en competiciones deportivas de diferentes maneras. Es lo que hace sólo unas semanas sucedía con el Mitsubishi Outlander PHEV que disputó el Asia Cross Country Rally, y que ahora se repite con este Toyota Mirai.
Mecánica de serie
Bien es cierto que no compitió directamente en ninguna categoría, y que no haría sombra a los todopoderosos Volkswagen Polo WRC que coparon las tres primeras posiciones del podio, pues este singular Toyota Mirai hacía las funciones de «coche cero» y su mecánica es completamente de origen, manteniendo los 155 CV que genera su propulsor eléctrico, el cual está alimentado por la electricidad producida gracias a su pila de combustible.
Eso sí, este Toyota Mirai contaba con varias modificaciones respecto a uno de serie, como la adopción de una jaula de seguridad, asientos de competición con arneses, un equipo de frenos mejorado o unos neumáticos más apropiados para los terrenos por los que discurría el Rally de Alemania. También hay que decir que estaba pilotado por Mitsuhiro Kunisawa.
Para respostar el Toyota Mirai, Toyota Alemania dispuso todo lo necesario para que este Mirai avanzara sin problemas, permitiendo repostajes de hidrógeno en tan sólo tres minutos.
En dos años Toyota regresa al WRC
Toyota no es ninguna novata en este certamen al que tiene previsto regresar en 2017 con los Toyota Yaris WRC. También están desarrollando un Toyota GT86 R3 y nada menos que Tommi Mäkinen ha sido nombrado jefe de equipo GAZOO Racing.