Ante la retirada de Peugeot, esta próxima edición se convertirá en una cita especial para el piloto español. «No voy al Dakar pensando que va ser el último, ya habrá tiempo de pensar en el futuro. Me preocupa pensar en hacerlo lo mejor posible, y no si va a ser el último, porque no lo sé. Este año tenemos muchas ganas de acabar este periodo con Peugeot, vamos con la ilusión de todos los años, intentar acabar, y ganar».
Después de tres ediciones y dos victorias, el fabricante francés pondrá el punto y final a su proyecto dakariano. Sin embargo, a pesar de su potencial, la victoria no resultará nada fácil para Carlos Sainz y Lucas Cruz, por dos razones: Peugeot acude con los cuatro pilotos de los últimos años. En segundo lugar, los organizadores del Dakar han buscado una mayor igualdad para la presente edición entre los cuatro por cuatro (Toyota y Mini) y los dos ruedas motrices del 3008 DKR. Por último, esta edición presenta rasgos diferentes a pasadas ediciones.
El Dakar sudamericano más dakariano
«Es la edición del Dakar sudamericano más dakariana que hemos hecho hasta ahora», explicaba Sainz en la presentación oficial de la prueba de Peugeot en España. «Empezamos por Perú, cuatro o cinco días de desierto, más desierto incluso que el de Atacama en Chile, por lo tanto van a pasar cosas inmediatamente. La primera semana va a decidir quién no va a ganar el Dakar. Y la segunda semana va a decidir quién va a ganar».
«Creo que este año va a ser más difícil, porque hay un cambio en la reglamentación con el que se ha intentado equiparar más todavía a los cuatro ruedas motrices con los buggies», apuntaba el piloto español, » aumento de peso, de recorrido de suspensión a los cuatro ruedas motrices… Es cierto también que va a haber más fuera de pista, y teóricamente es mejor para los dos ruedas motrices. Pero va a ser un año complicado por este cambio de reglamentación y el recorrido en sí».
Los rivales, en casa
Sobre el papel, Sainz y Cruz tendrán a sus principales rivales entre sus propios compañeros de equipo. «Dentro de Peugeot tengo tres compañeros muy fuertes. Cyril está cada vez más maduro, sabe mejor lo que quiere y puede estar arriba. Peterhansel no sé cuántas veces ha ganado, tiene una experiencia tremenda y sabes que va a estar ahì cuando la carrera se pone difícil de navegación y problemas. Y Loeb está en su tercer año, tiene experiencia suficiente para ganarlo y la velocidad de sobra». Pero también hay rivales fuera. «Nasser es tremendamente rápido fuera de pista, y va con un Toyota ligero y mayor recorrido de suspensiones es otro a tener en cuenta. Todos ellos son los pilotos más a tener en cuenta».
Marc Coma, director de la prueba, ha preparado una edición particularmente dura para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la prueba. Para Carlos Sainz, «Habrá que tener una paciencia extra, Cuando tienes un día complicado, al siguiente tienes que intentar querer recuperarlo todo, la lías porque intentas recuperar. Has tenido un día malo, sales atrás, comienzas a coger coches, polvo… Sinceramente, el Dakar hay días que es un ejercicio de paciencia brutal, y para eso hay que tenerla. Yo soy impaciente por naturaleza, y me ha costado adaptarme, pero espero que después de tantos años y tanta experiencia este año pueda hacerlo bien». Tanto como para poder lograr la última victoria de su carrera deportiva.