Se llama Nissan Silvia. Puede que te suene familiar, aunque no es muy probable que hayas visto muchos; incluso aunque hayas vivido en Japón y tengas ya una edad. El caso es que apenas se fabricaron 554 unidades de este Nissan Silvia a lo largo de los menos de cuatro años que estuvo en producción, en gran medida porque su fabricación era bastante artesanal, si bien su elevado precio parece que tampoco ayudó. No obstante, hay varios detalles de este vehículo por los que merece la pena dedicarle algunas líneas.
La primera generación del Nissan Silvia es también la primera entrega de los coupés de la Serie S de Nissan, de la cual en España fue relativamente popular el 200SX, fabricado entre 1993 y 1998. El primer Silvia tuvo además bastante influencia europea –su desarrollo parte de un proyecto en el que Albrecht Graf von Goertz, creador del BMW 507, tuvo bastante que ver–, y si su carrocería te suena de algo, te sugerimos que pienses en la del Lancia Fulvia Coupé.
El caso es que el Nissan Silvia original fue presentado en el Salón de Tokio de 1964 como Datsun Coupé 1500 y se exhibió también fuera de Japón, pero se cree que la práctica totalidad de su escasa producción se vendió en su país de origen, por lo que encontrar una unidad a la venta en una web de EE. UU. ha sido toda una sorpresa.
Un Nissan Silvia CSP 311 en EE. UU.
En el momento de escribir estas líneas, este Nissan Silvia de primera generación (CSP311) se encuentra a la venta en la web de Bring a Trailer, una de las más importantes páginas de subastas on-line de coches de EE. UU. A dos días de que se cierren las pujas, actualmente la oferta más alta es de 21.000 dólares, equivalentes a unos 19.500 euros, lo que no está nada mal para un sexagenario que muestra algunos achaques.
El vehículo fue importado a los EE. UU. desde Japón en 2005, está acabado en color Silvia Gold, con tapicería de vinilo color canela, y está propulsado por un motor atmosférico de gasolina de cuatro cilindros en línea y 1,6 litros alimentado por con carburadores, solidario a una transmisión manual de cuatro velocidades.
El vehículo cuenta con frenos delanteros de disco –todo un avance en la época–, espejos sobre las aletas –como en buen coche clásico japonés que se precie– llantas de acero de 14’’ y receptor de radio AM (onda media). Fue adquirido en 2023 por su actual propietario, quien ha reconstruido los carburadores SU, ha restaurado los frenos y ha reemplazado la junta del cárter de aceite, la junta del cárter de la transmisión, las bujías, los cables de encendido, el termostato del circuito de refrigeración, la batería y los líquidos, entre otros. El vehículo se ofrece con un juego de herramientas, repuestos, manuales, documentos japoneses y documentación de su legalización en el estado de Arizona.
Algunos detalles mejorables de este Nissan Silvia
Aparte de esto, el vehículo ha sido repintado en su país de origen, y el propietario actual ha reemplazado los intermitentes y las insignias de la carrocería. Los neumáticos están decorados con una banda blanca, y su producción está fechada en 2018. Tiene algunos defectos en la pintura tanto en el capó como en el pilar C izquierdo, y el interior presenta también defectos en la rejilla de un altavoz y el embellecedor del asidero interior de la puerta derecha.
Eso sí: las alfombrillas y los paneles de las puertas lucen un buen aspecto, mientras que el volante con aro parcialmente de madera deja ver una instrumentación cuyo odómetro registra 37.000 kilómetros, lo que no quiere decir gran cosa, ya que tiene tan sólo cinco cifras y ha podido dar ya una vuelta… o más.
Con un motor que originalmente rendía 90 CV, un cambio de cuatro velocidades, eje trasero rígido con ballestas como elemento elástico y frenos traseros de tambor, este primitivo Nissan Silvia no es hoy el epítome de la deportividad, si bien en su momento sí fue una muestra de lo que Nissan era capaz de hacer y, sobre todo, marcó el camino que posteriormente seguirían modelos como los S110 –de inspiración claramente norteamericana–, el más radical S12, los mencionado 200SX (S14) y los “tuneables” S15.
Algunas de estas generaciones del Nissan Silvia alcanzaron notable éxito tanto en circuitos como en rallys, por no hablar de las competiciones de drifting, donde los Nissan Silvia preparados con motores “apretados” de seis cilindros en línea de la serie RB son auténticos iconos.
