comscore

Una colección de 56 Porsche de color blanco se pone a la venta

Los coleccionistas de Porsche pueden ser realmente maniáticos. Hay coleccionistas que sólo adquieren unidades con motor refrigerado por aire. Otros se centran en las series más especiales, los RS, diversas rarezas, modelos de años específicos… pero hasta ahora no habíamos visto una colección de Porsche seleccionados por su color de carrocería.

En concreto, se trata de 56 unidades de diferentes modelos y versiones de Porsche, con las diversas generaciones de 911 como protagonistas indiscutibles, que su propietario ha ido reuniendo a lo largo de algo más de una década y alojándo en una nave a juego con el color de sus inmaculadas carrocerías, una nave en la que el suelo es blanco, el mobiliario es blanco y hasta los cargadores son blancos; tan solo el piso de las plazas de aparcamiento es gris a fin de crear algo de contraste con los vehículos en este auténtico santuario de Porsche.

Las estrellas de la “colección blanca” de Porsche

Pero, vayamos al grano. Más allá de la excentricidad de la monocromía de la colección, entre los 56 Porsche blancos hay auténticas joyas, comenzando con un Porsche 918 Spyder Weyssach de 2015 que ha recorrido únicamente 15 millas (24 kilómetros) desde que fuera entregado nuevo a su propietario por parte del concesionario Porsche North Houston.

Recordemos que este hiperdeportivo híbrido enchufable de 886 CV y 1.280 Nm es una de las codiciadas 918 unidades que se fabricaron (algunas de las cuales ya no están entre nosotros) y sin duda una de las que menos uso ha tenido. Está acabado de fábrica en color Grand Prix White (9A5) y se espera que alcance un precio de entre 2.400.000 y 2.850.000 euros.

Otra joya de la colección es un inmaculado Porsche 911 Carrera RSR 3.8 de 1993, una de las 51 unidades del que es sin duda uno de los Porsche de calle más salvajemente deportivos de la historia.

Este vehículo fue entregado nuevo a su primer propietario en Reino Unido en marzo de 1996, ha recorrido sólo 70 kilómetros desde que salió de fábrica y cuenta con opciones tan interesantes como un kit de fábrica Le Mans de doble encendido, depósito de gasolina de seguridad de 120 litros, gatos neumáticos, asiento para el copiloto y diferencial trasero bloqueable.

Arrancado periódicamente, se encuentra en perfecto estado de funcionamiento y se espera que alcance un precio de entre 1,9 y 2,4 millones de euros, si bien entendemos que dada su exclusividad, su condición de vehículo prácticamente a estrenar y sus especificaciones de “purasangre”, podría alcanzar un precio claramente superior.

Más joyas de la colección “blanca” de Porsche

En tercer lugar (por poner un orden, aunque esto siempre es subjetivo) encontramos este Porsche 911 GT2 de 1997 con 15.226 km en su odómetro. Se trata de una de las 17 unidades que se vendieron nuevas en Japón y, para muchos, el Porsche 993 más deseado de cuentos se han fabricado.

Su motor bóxer biturbo M64/60R de 3,6 litros refrigerado por aire ofrece 436 CV, y su interior espartano cuenta con algunos detalles de lujo como el aire acondicionado, un equipo de audio y dirección asistida.

Esta unidad está pintada en Glacier White (3AU), se encuentra en impecable estado, con todos sus componentes originales, incluidos la barra delantera que une las torretas de la suspensión y el diferencial trasero bloqueable con control electrónico.

RM Sotheby’s estima que podría alcanzar un valor de entre 1.900.000 y 2.100.000 euros. En este caso, entendemos que se trata de una valoración más optimista que las de las anteriores unidades, ya que no es un vehículo a estrenar (aunque casi), las especificaciones japonesas pueden restarle algo de valor y su configuración resulta algo extraña para un purasangre como éste.

Como no podemos hablar de los 56 Porsche blancos (aunque nos encantaría), terminamos el repaso con una propina: este Porsche 911 Carrera RS 2.7 de 1973. Pintado en Grand Prix White (908) y entregado nuevo a su primer propietario por el concesionario Holbert’s Porsche Audi de Warrington, Pennsylvania, en marzo de 1974, se trata de una de las 200 unidades con estas especificaciones que se fabricaron.

Este cincuentón cuenta, además, con una configuración aligerada, un detallado historial de mantenimiento y registra menos de 51.500 kilómetros en su odómetro. Ahora su cuarto propietario lo pone a la venta junto con toda su colección, y RM Sotheby’s espera que alcance una puja máxima de entre 1.650.000 y 1.900.000 euros.

Si estás interesado en alguno de estos modelos, tienes hasta el próximo 1 de diciembre para pujar por ellos, ya que será entonces cuando serán subastados en Texas (EE. UU.), junto con numerosos y variados lotes de todo tipo de elementos coleccionables de Porsche e, incluso, tres tractores y algunos “rarísmos” Porsche que no están pintados en color blanco. Cosas veredes.