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Cuándo se requiere una rectificación de culata

Una avería en la culata se evidencia con una pérdida de potencia, un exceso de humo  o un sobrecalentamiento del motor. En el caso de que se caliente demasiado la culata, su rendimiento se verá afectado, hasta el punto de tener que realizar un rectificado de la misma. Se trata de una pieza que se encuentra situada en el corazón del motor y que adquiere una gran relevancia para el adecuado funcionamiento del vehículo. De ahí que siempre sea conveniente ponerse en manos de expertos, como los profesionales de Morepa Motor, que acumulan muchos años de experiencia con este tipo de servicios.

Repararán esta pieza y conseguirán prolongar la vida útil del motor, con todo lo que ello conlleva. Además de corregir el problema conseguirán que ahorremos una importante cantidad de dinero ya que no será preciso sustituir la culata por completo. No hay que olvidar que la junta de la culata es una de las partes más costosas del motor. La rectificación de la culata dotará al coche de un motor más eficiente, y lo notarás en que ruedes con él.

En qué situaciones habrá que efectuar una rectificación de culatas

La culata es una pieza sometida a un enorme desgaste, sobre todo porque permanece en contacto directo con el área de combustión y soporta temperaturas y presiones muy elevadas. Esto dará como resultado la aparición de averías, entre las que destacan sobre todo roturas, fisuras o grietas.

Todos estos contratiempos merman de forma considerable la capacidad del motor para generar la fuerza que precisa el coche para su impulso. Por lo tanto, será apreciable esa pérdida de rendimiento de la máquina. Ante eso, la solución más eficiente pasa por hacer el rectificado de culata, que consiste básicamente en sustituir las partes afectadas.

La rectificación se presenta como la opción más interesante si se compara con la reparación o la compra de una nueva culata. Respecto a la reparación consigue rebajar el periodo de inactividad y evita posibles fallos en la pieza, mientras que en cuanto a la pieza nueva, el rectificado garantizará un alto ahorro sin que ello afecte a la fiabilidad.

Cuáles son las señales de una culata averiada

La avería en la culata se puede detectar de varias maneras. Hay señales que nos avanzarán que estamos ante un contratiempo en esta parte.

Anomalías en el indicador de temperatura

La entrada de aceite en el sistema de refrigeración altera el adecuado funcionamiento del sensor que se ocupa de medir la temperatura. Al entrar en contacto con el anticoagulante se forma un comportamiento anómalo que cambia según la arquitectura del motor.

El indicador de temperatura sufrirá alteraciones a través de subidas muy rápidas o más lentas de lo habitual.

Presencia de aceite en el vaso de expansión

La culata y su junta ejercen de barrera entre los circuitos de lubricación y de refrigeración. Por eso, cuando tienen lugar fisuras o deformaciones, el aceite se combina con el anticoagulante en el vaso de expansión. En ocasiones se muestra con gotas pequeñas que son visibles a simple vista, pero en otras puede dar como resultado una solución acuosa de color marrón

Vapor en el vano motor

Las grietas en la junta y la deformación de la culata pueden dejar pasar el vapor de agua que se forma cuando hay un sobrecalentamiento del agua del motor. Esto provocaría la formación de una humareda blanca en esta parte.