Los patinetes eléctricos gozan cada vez de más popularidad en las ciudades, basta con echar un vistazo por la ventana para darse cuenta. Este vehículo, que hace pocos años se regalaba como un juguete para niños, se está convirtiendo la forma favorita de muchas personas para acudir a su trabajo.
Ante la presencia cada vez mayor de estos vehículos motorizados, la Dirección General de Tráfico ha tenido tomar cartas en el asunto. Tras las intensas peticiones de los ayuntamientos, que son los que tienen en verdad la potestad para regular el tráfico de patinetes, la Dirección General de Tráfico se ha visto obligada a imponer algunas normas básicas que regulan su circulación.
La DGT regula la circulación de los patinetes
Tras la última reforma del Código de Circulación que realizó la Dirección General de Tráfico, los patinetes eléctricos pasaron a considerarse Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Esta categorización no es solo un término, conducir un VMP implica una serie de normas que hay que cumplir.
Los VMP o vehículo de movilidad personal son aquellos vehículos para una sola persona, con una o más ruedas, propulsados por motores eléctricos, que no superen una velocidad máxima de 25 km/h. Solo con esta misma definición que hace la ley de los VMP, los patinetes eléctricos ya están contrayendo una serie de obligaciones, que antes no estaban reguladas a nivel general.
