Tesla lleva ya tiempo en el ojo del huracán por los problemas de su sistema de asistencia al conductor. De hecho, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, NHTSA, que vela por la seguridad vial en EE.UU., ha abierto más de 30 investigaciones sobre accidentes en los que se han visto involucrados sus vehículos. Y ahora, la marca ha anunciado que revisará un total de 362.758 coches para actualizar su software Full Self-Driving Beta debido al riesgo de accidente.
Según la NHTSA, este sistema puede permitir que el vehículo «exceda los límites de velocidad o actúe de manera impredecible en los cruces, lo que aumenta el riesgo de un choque».
Tesla se ha mostrado en desacuerdo con la evaluación de la NHTSA, pero ha decidido tener en cuenta sus advertencias y llamar a revisión a todos los coches afectados a pesar de que, por el momento, no tiene constancia de ningún accidente o muerte relacionado con este problema.
La llamada a revisión de la marca, que se realizaría mediante una actualización de software over-the-air (OTA) de forma gratuita, afecta a los Model S, Model X, Model 3 fabricados entre el 2017 y 2023 y los Model Y producidos entre 2020 y 2023 equipados con el software en cuestión.
Tesla, investigada desde 2016
Desde 2016, la NHTSA ha abierto más de tres docenas de investigaciones relacionadas con accidentes de coches de la marca Tesla en los que se han activado los sistemas avanzados de asistencia al conductor y constan un total de 19 muertes.
Además, en 2021, la NHTSA abrió una nueva investigación sobre 830.000 coches de Tesla equipados con sistema de asistencia al conductor Autopilot involucrados en una serie de accidentes con vehículos de emergencia estacionados. La NHTSA está revisando si los vehículos Tesla aseguran adecuadamente que los conductores prestan atención. Una investigación que la NHTSA ha confirmado «permanece abierta y activa» en este momento.
Según Tesla, los problemas con el Autopilot se producen en «ciertas circunstancias excepcionales». Para la NHTSA, los fallos afectan a situaciones que incluyen viajar o girar a través de ciertas intersecciones cuando un semáforo está en ámbar y hacer un cambio de carril fuera de ciertos carriles de giro para continuar viajando en línea recta. En esos momentos, «el sistema puede responder de manera insuficiente a los cambios en los límites de velocidad establecidos o no tener en cuenta adecuadamente el ajuste de la velocidad del vehículo por parte del conductor para exceder los límites de velocidad».
En diciembre del pasado año, la NHTSA abrió dos nuevas investigaciones sobre accidentes en los que participaron vehículos de Tesla, incluido un siniestro en el que se vieron involucrados ocho vehículos ocurrido en el Puente de la Bahía de San Francisco y en el que un conductor había avisado previamente de que la función FSD no funcionaba correctamente.
