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Abrocha los cinturones traseros aunque no vaya nadie: el motivo

La máxima a cumplir antes de arrancar el coche es que todos los ocupantes estén debidamente sujetos. El cinturón de seguridad es el elemento más importante en nuestros viajes. Y es que no llevarlo puesto conlleva 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos en el carnet (anteriormente eran 3), según la nueva ley de tráfico. Hay que llevarlo siempre, bien puesto… y bien abrochado, porque no usarlo de manera adecuada también penaliza.

Pero hay una recomendación añadida que quizá no conozcas: abrochar los cinturones traseros aunque vayas solo en el coche. Tranquilo, es solo una recomendación, en ningún caso supondrá una multa. Pero llevarla a cabo tiene su importancia. Y tanto que la tiene…

Los cinturones traseros, mejor abrochados por el ‘efecto elefante’

En España, como en la mayoría de países europeos, el uso del cinturón de seguridad es obligatorio en todas las plazas del vehículo. Sabemos perfectamente que la misión de este elemento es minimizar los daños que pueden sufrir los ocupantes en caso de accidente, ya sea por colisión frontal, lateral, salida de la vía… Nadie pone en duda, en su sano juicio, esta indispensable funcionalidad. Pero es que hay más.

El beneficio del cinto es doble porque protege a quien sujeta de salir despedido del vehículo o impactar contra las partes duras del habitáculo… pero también protege al resto de ocupantes de un posible impacto contra aquel a quien retiene. Esto es lo que la DGT denomina como efecto elefante. No, no tiene nada que ver con nuestro peso, no te lo tomes como algo personal. Sencillamente este efecto hace que un objeto o persona suelto en el vehículo llegue a pesar toneladas en caso de impacto.

dgt