Con temperaturas ambiente por encima de los 30 grados, la capacidad de refrigeraciĆ³n de los frenos de tu coche se reduce. Calor y frenos no suelen llevarse bien, de forma que no los dejes a la suerte y echales un vistazo antes de tus vacaciones.
Cuando estamos a pocos dĆas de que se inicie una nueva oleada de viajes por las carreteras espaƱolas debido las esperadas vacaciones veraniegas, vamos a echar un vistazo al equipo de frenada de tu vehĆculo. Y es que calor y frenos no suelen ser una combinaciĆ³n ganadora. Pero siempre ten en cuenta que este componente fundamental en tu coche debe ser comprobado a menudo. No sĆ³lo cuando le āechen un vistazoā en la ITV o dĆas antes de emprender tu viaje de vacaciones, sino de manera habitual.
Calor y frenos no suelen llevarse bien. En las Ʃpocas de mayor calor es cuando mƔs solemos conducir y realizar viajes mƔs largos. Estos viajes tambiƩn es habitual hacerlos con el coche mƔs cargado, de forma que este componente fundamental en tu coche soporta un sobreesfuerzo extra. Y por ello debes tener tus frenos siempre en perfecto orden de revista.
1Calor y frenos no se llevan bien
Si la temperatura en el ambiente es elevada, por encima de los 30 grados, la capacidad de refrigeraciĆ³n de los discos de freno y de las pastillas se reduce exponencialmente. Este exceso de calor tambiĆ©n repercute de forma directa con el lĆquido de frenos. Y aunque este componente puede trabajar con algunos grados adicionales, lo conveniente es que no se asĆ.
En este sentido calor y frenos no se llevan bien, porque es mucho mĆ”s complicada la evacuaciĆ³n del calor con estas altas temperaturas. Al producirse este aumento en la temperatura del equipo de frenos, es probable que los discos puedan llegar a sufrir una deformaciĆ³n. No solo eso, sino que hasta el lĆquido de frenos puede llegar a hervir. Y en el caso de llegar a este extremo, los frenos pueden llegar a no funcionar como deberĆan.
Con las altas temperaturas, los frenos pueden sufrir sobrecalentamiento debido al rozamiento contra el disco. En este caso tendremos una frenada menos efectiva, de forma de āla vital importancia del buen estado del sistema de frenos para la seguridad del vehĆculo y de sus ocupantesā.
En este sentido, si tras la ola de calor que sufriremos este verano, donde las temperaturas serĆ”n mucho mĆ”s elevadas de lo habitual, observamos sĆntomas como āruidos o vibraciones al tocar el pedal del freno, que este se hunde mĆ”s de lo normal, que estĆ” excesivamente duro o que se pierde capacidad de frenado, deberĆamos someter al sistema de frenos a una revisiĆ³n completa lo antes posibleā.