Ya es definitivo. Un nuevo impuesto grava a la movilidad elĂ©ctrica cuando está ni siquiera está realmente implantada o desarrollada y, lo peor de todo, es que lo hace por partida doble. Los Presupuestos Generales del Estado 2021 incluyen una doble tasa a pagar por los puntos de recarga para vehĂculos elĂ©ctricos.
Doble tasa, Ayuntamiento y Estado
El BoletĂn Oficial del Estado del pasado 31 de diciembre recoge en su página 86 el artĂculo de la ley de presupuestos en el que se establece que los puntos de recarga para vehĂculos elĂ©ctricos deberán abonar al ayuntamiento correspondiente a la localidad donde están instalados una nueva tasa por cuantĂa mĂnima de 13,56 euros. La tasa deberá ser abonada «exclusivamente» por el «titular del establecimiento o local en el que el punto de recarga estĂ© instalado«. Además, al tratarse de una cuantĂa mĂnima, cada ayuntamiento está facultado para fijar la cuantĂa que quiera a cada punto de recarga, siempre que esta se encuentre por encima de los 13,56 euros antes mencionados.
Pero la Ley de Presupuestos añade otra sorpresa para los puntos de recarga de vehĂculos elĂ©ctricos. El texto publicado en el BOE del pasado dĂa 31 tambiĂ©n establece el pago de otra tasa adicional, por el mismo concepto, que en esta ocasiĂłn será recaudada por el Gobierno Español. Será otros 13,56 euros más, que igualmente deberán ser abonados «exclusivamente» por «el propietario de los puntos de recarga.
SĂłlo 8000 puntos de recarga instalados
En España, actualmente hay ya instalados unos 8.000 puntos de recarga, que se espera sean 100.000 en 2023. Y ANFAC ?asociaciĂłn que representa a los fabricantes de automĂłviles en España? ha propuesto recientemente al gobierno que acelere el plan de implantaciĂłn de puntos de carga en España para que a finales de 2022 haya hasta 48.000 puntos instalados; unos 120.000 a diciembre de 2025 y en torno a 360.000 para finales de 2030. De cumplirse esos plazos, significarĂa que para finales de 2022 los puntos de recarga estarĂan aportando 1.3 millones de euros a las arcas pĂşblicas, que serĂan 3,25 millones de euros en 2025 y 9,76 millones de euros en 2030. Y eso sin contar el posible 21 por ciento de IVA que deberĂan abonar si la tasa en vez de pagarse directamente a los ayuntamientos o al propio estado se recaudara mediante pagos a empresas u organismos interpuestos, lo que elevarĂa las cantidades recaudadas por este nuevo concepto impositivo a un total de 2 millones de euros en 2022, casi 4 millones en 2025 y 11,8 millones de euros en 2030.
A priori, no son cantidades importantes, pero calan el melĂłn de la imposiciĂłn y abren la puerta a los futuros impuestosque tendrá que soportar inexorablemente la movilidad elĂ©ctrica y que irán reduciendo las ventajas competitivas de la misma con respecto a la movilidad mediante energĂas fĂłsiles. El problema que surge es el de si realmente este es el momento adecuado para empezar a gravar a la movilidad elĂ©ctrica, cuando aĂşn no ha alcanzado una implantaciĂłn adecuada. Dada la situaciĂłn actual del paĂs es evidente que el Estado precisa generar ingresos de manera urgente, pero cabe preguntarse si estas tasas van a significar añadir más dilaciĂłn al ya muy retrasado plan de implantaciĂłn de puntos de carga que pueda favorecer el desarrollo de la movilidad elĂ©ctrica en nuestras calles y carreteras.
Barcelona, 50 € a los usuarios, 100 a profesionales
Como decĂamos, el melĂłn ya está calado y el relativo «chollo» que ofrecĂa la movilidad elĂ©ctrica comienza a disiparse. Al mayor precio de los vehĂculos elĂ©ctricos se unen ahora decisiones como la adoptada en Barcelona, donde desde el pasado 18 de enero el Ayuntamiento ya ha comenzado a cobrar por la recarga de energĂa elĂ©ctrica en los puntos de carga municipales. Asi, lo que antes era gratuito en lo sucesivo va a suponer una tasa de 50 euros anuales para aquellos clientes particulares que utilicen las infraestructuras municipales de carga, cantidad que se elevará a 100 euros para los profesionales.
Por otra parte, el precio de la energĂa tambiĂ©n se ha incrementado y variará en funciĂłn de la intensidad y potencia de carga de la que dispongan los distintos postes. Los usuarios particulares pagarán e kWh a 0,40 € cuando estĂ©n abonados al sistema, mientras para los no abonados el precio será de 0,49 €. Para los usuarios profesionales (repartidores, taxistas,…) la tarifa será algo más reducida. El Ayuntamiento de Barcelona la ha fijado en 0,33 y 0,40 euros, respectivamente.