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Los grandes piques en el deporte del motor. A cara de perro

En la Fórmula 1 y quizás en cualquier disciplina automovilística, el duelo de Alain Prost y Ayrton Senna se antoja el más intenso vivido nunca. Todo empezó en 1988 cuando el brasileño llegó a McLaren, donde el francés era el rey indiscutible, y quien pronto descubrió que nunca había competido con alguien de semejante intensidad. Entre ambos lograron aquel primer año 15 victorias en 16 carreras, y Senna se llevó el título en el Gran Premio de Japón.

El choque frontal era cuestión de tiempo. En San Marino de 1989 Ayrton propuso un pacto: quien de entre los dos llegara primero a la curva de la Tosa ganaba la carrera. Prost aceptó. Senna se colocó primero y el francés le siguió. Pero el accidente de Gerhard Berger interrumpió la prueba. En la segunda arrancada fue Prost quien se adelantó. Sin embargo, al llegar nuevamente a la Tosa Senna le sorprendió. A partir de entonces, la guerra fue total dentro y fuera de la pista.

Senna y Prost, enemigos casi irreconciliables

Tras un intenso duelo deportivo y mediático durante todo 1989, se llegó a la última carrera de la temporada con el título abierto para ambos. Cuando a poco del final Senna se tiró agresivamente en la chicane para adelantar a su rival, Prost le cerró la puerta. El francés abandonó pero, inesperadamente, el brasileño siguió por la chicane. Fue descalificado por la FIA, y Prost logró su tercer título. Aquel invierno se produjo un duro enfrentamiento entre Senna y el presidente de la FIA, Jean Marie Balestre. El brasileño estuvo a punto de abandonar la F-1.

Prost se marchó a Ferrari en 1990. La enemistad de ambos era espectacular, con constantes polémicas en la prensa. De nuevo en Suzuka, Prost necesitaba el triunfo para mantener sus opciones al título. Pero en la primera curva, el brasileño se lo llevó deliberadamente por delante. Durante 1991 la tensión no disminuyó. Al año siguiente vivió un año sabático y a finales de 1993 el francés se retiró tras lograr su último título. Más tarde ambos pilotos se acercarían uno al otro, hasta el fallecimiento de Senna. Alain Prost portó el féretro del brasileño.

Reutemann y Jones

Como en el caso anterior, los grandes duelos de la Fórmula 1 han tenido lugar en el seno de un mismo equipo, normalmente, con el material más competitivo. También fue el caso de Carlos Reutemann y Alan Jones en 1981, con el Williams. Todo empezó cuando en el Gran Premio de Brasil el argentino no cedió a unas órdenes de equipo que buscaba respetar las condiciones establecidas en el contrato del piloto argentino a favor de Jones.

De personalidades diametralmente opuestas, entre ambos se blandió el hacha de guerra durante toda la temporada, especialmente por parte de Alan Jones. Ante los intentos de acercamiento del argentino, el propio australiano contó la anécdota de su reacción: «Carlos dice que quiere enterrar el hacha de guerra, y le contesté: «Sí, colega, justo en tu jod… espalda»». En la última carrera de la temporada, en Las Vegas, el argentino sólo necesitaba terminar por delante del brasileño Nelson Piquet para lograr el título. Atenazado por la presión, Reutemann terminó octavo y perdió el título por tan sólo un punto. Alan Jones ganó la carrera a placer.

Piquet y Mansell

Durante 1986 y 1987, Williams vivió también la intensa rivalidad de Nelson Piquet y Nigel Mansell en el plano deportivo y personal. El brasileño consideraba contar con estatus de número uno, y a Mansell como segundo piloto. Sin embargo, el británico encontró apoyó deportivo en Williams y con los motores turboalimentados de Honda dominando a placer, el británico comenzó a batir inesperadamente a su rival. En la última carrera de la temporada, Mansell tenía el título en la mano hasta que a pocas vueltas reventó un neumático. El equipo llamó a Piquet a boxes por precaución, y el título quedó en manos de Alain Prost.

Piquet aprovechaba cualquier oportunidad para atacar públicamente en lo personal al británico para desestabilizarle. El duelo se intensificó más todavía en 1987. Mansell elevó su nivel de rendimiento y su agresividad en la pista. Piquet sufrió un accidente en Imola que le dejó físicamente mermado. Pero a falta de dos carreras, el británico sufrió otro en los entrenamientos del Gran Premio de Japón. No pudo terminar la temporada, y Piquet se llevó el título. En los dos años de enfrentamiento, Mansell ganó once carreras por siete del brasileño, con 17 a 12 en los entrenamientos. Pero el único título fue para Nelson Piquet.

Alonso y Hamilton, un año de desencuentros

Aunque solo durante una temporada, el enfrentamiento entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton también fue legendario. El debutante británico mostró un gran coraje para su condición de debutante. Alonso comprobó poco a poco cómo McLaren empezaba a pivotar hacia Hamilton, reaccionando con dureza ante la actitud de Ron Dennis, especialmente, cuando este dejó en evidencia su victoria en Mónaco frente Hamilton.

Con Alonso cada vez más enfrentado al equipo, el Gran Premio de Hungría de 2007 hizo saltar por los aires la tensa relación entre las partes. El británico rompió la estrategia tradicional para quemar combustible en los clasificatorios y no cedió el paso a Alonso, como era el temor del español. Como respuesta, Alonso retuvo a su rival en boxes en los compases finales de la sesión, impidiendo que Hamilton volviera a la pista. La FIA entró en juego y sancionó al equipo.

En el enfrentamiento entre Alonso y el equipo entraron en juego los famosos correos electrónicos relaciones con el 'Spygate' que enfrentaba a Ferrari con McLaren por espionaje industrial. El piloto español rompió con McLaren, y en las carreras finales el equipo apoyaba las aspiraciones al título de Hamilton. Al final, el duelo entre ambos fue aprovechado por Ferrari y Kimi Raikkonen y McLaren condenado con una millonaria multa y Fernando Alonso volvió a Renault.

Vettel y Webber: el alemán, siempre beneficiado por Red Bull

Dentro de Red Bull, y desde 2010 a 2013, Sebastian Vettel y Mark Webber protagonizaron otro intenso duelo cuyos primeros brotes de tensión llegaron en el Gran Premio de Turquía de 2010. El alemán sacó de la pista al australiano, con el apoyo posterior de Helmut Marko, poco afín a Webber. En Gran Bretaña, el equipo retiró el único alerón disponible en el monoplaza de Webber tras dañar el alemán el suyo. El australiano montó en cólera. El duelo entre ambos se hizo más intenso a medida que avanzaba la temporada. Ambos disputaron el título con Fernando Alonso hasta la última carrera. El equipo apoyaba a Vettel quien, con un magnífico final de temporada, se llevó el título.

Con la llegada de los neumáticos Pirelli el australiano no pudo ya luchar contra Vettel. En Brasil 2012, el alemán se quejó de que su compañero de equipo le plantara cara en la pista cuando remontaba para lograr el título frente a Alonso. Y esta ocasión le sirvió a Vettel para justificar el famoso 'Mult1 21' de Malasia 2013, cuando desobedeció las órdenes y estrategia del equipo al adelantar a Webber, que marchaba en cabeza. Fue el momento álgido de su rivalidad.

Hamilton y Rosberg, sube de intensidad

Hoy, el duelo entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg sigue aumentando de intensidad. Aunque más contenido en lo personal hacia la opinión pública, las últimas carreras celebradas en 2015 han añadido más leña al fuego. El toque entre ambos pilotos en Spa en 2014 fue polémico para equipo y pilotos, y Mercedes intervino directamente para delimitar el comportamiento de sus pilotos en el futuro. Pero en Austin, Hamilton enfureció al alemán con su toque en la salida. El escenario para que su rivalidad estalle definitivamente en 2016 está ya montado.

En Rallys, Sainz y McRae

En los rallys, Carlos Sainz y Colin McRae protagonizaron dos intensos años en Subaru, 1994-95. A pesar de llegar con opciones a cada una de las últimas pruebas de la temporada, Sainz no logró ningún título, en parte por la política seguida por David Richards, el responsable de Subaru. En la primera temporada McRae no podía aspirar al título, pero tampoco ayudó a las opciones del piloto español por las decisiones de Richards.

En el año siguiente, el piloto escocés elevó su nivel y pudo rivalizar con Sainz, pero solo tras pasar el español varios meses en el dique seco por un accidente, después de haber arrasado en los primeros rallies de la temporada. Las tensiones crecieron cuando McRae empezó a contar con opciones para el título tras recuperar terreno a Sainz. En el Rally de Cataluña de 1996, McRae no quiso obedecer órdenes de equipo para fijar posiciones cuando Sainz marchaba primero y levantaba el pie para asegurar así el título de Constructores para Subaru. McRae desatendió las órdenes hasta el último tramo, donde antes de la salida tuvieron que intervenir Richards y hasta el padre del piloto escocés.

Rossi y Gibernau, enemigos directos

El mundo de la moto en circuito también ha ofrecido duelos intensos que en ocasiones han llegado al terreno de lo personal con las polémicas mediáticas posteriores. Valentino Rossi también tuvo sus enfrentamientos con Sete Gibernau. Todo empezó en el Gran Premio de Qatar de 2004, al interponer Honda una reclamación contra el equipo Yamaha por haber intentado llenar de goma la posición de salida la noche anterior. A partir de aquel momento, Rossi convirtió a Gibernau -que ganó aquella carrera- en su enemigo directo, protagonizando luego duras polémicas en la pista. Como en Jerez, cuando Rossi adelantó al piloto español en la última curva de la carrera, golpeándole primero y desplazándole después hacia el exterior, arrebatándole la victoria.

Aunque menos intenso en el tiempo, también Dani Pedrosa y Marco Simoncelli tuvieron sus más y sus menos. La polémica fama del italiano se acentuó cuando tiró al español en el Gran Premio de Francia de 2011, que además supuso la fractura de su clavícula derecha. El cruce de declaraciones posterior y las acusaciones al italiano por su comportamiento contrario a la seguridad rodearon durante una buena temporada a Simoncelli.

Peterhansel y Arcarons, duelo en el Dakar

El Dakar también ha vivido intensas rivalidades, aunque sin llegar al terreno personal con la crudeza de otros ejemplos. Dominador durante una buena etapa, Stephan Peterhansel y Arcarons vivieron duelos repletos de tensión, suspicacias y triquiñuelas, como en 1993, cuando el francés utilizó a unos periodistas para tender una trampa al piloto español y perder el paso por un control. En 1995 la rivalidad entre ambos alcanza su climax cuando el español le pone una reclamación por recibir ayuda externa para reparar su rueda trasera en la décima etapa.

También durante años Marc Coma y Cyril Despres han sido los dominadores del Dakar y compañeros de marca por lo que, de alguna manera, también estaban condenados a enfrentarse, intercambiándose en ocasiones entre ellos reclamaciones como en la edición de 2010, que terminó con una sanción de seis horas al piloto español.

La polémica entre Rossi y Márquez, con la ya famosa 'patada' del italiano, no es más que el último capítulo de una serie de maniobras que demuestran que cuando la victoria está en juego nunca hay amigos.