En cuanto a la deportividad, basta fijarse en su línea para comprobar que es una berlina; pero también un deportivo. Con sus rasgos de coupé, el Volkswagen Arteon proporciona emoción nada más verlo y en cada detalle. Y el summum de esta deportividad se encuentra, en el plano estético, en la versión R-Line, la de mayor apariencia sport, gracias a las moldura inferiores en negro, el spoiler trasero con un toque cromado o las exclusivas llantas de diseño racing.