Todos los Panda alli presentes se reunieron frente al castillo de Pandino, la residencia de caza de la familia Visconti que data del siglo XIII. Además, unos doscientos coches formaron las palabras 'Panda Waze' para dar la bienvenida al miembro más reciente de la familia, y realizaron un recorrido por las cercanías, visitando Gradella, uno de los pueblos más bellos de Italia. En el evento no faltaron los premios. Los hubo para el Panda mejor equipado, el más antiguo, el que llegó desde más lejos el más extravagante. Y el dinero obtenido en esta segunda edición tendrá fines benéficos, ya que servirá para reformar los espacios recreativos para familias con personas con discapacidad.