Casi todas las grandes marcas de automóvil a nivel global han paralizado sus factorías y se han volcado solidariamente para apoyar a la sociedad y a la sanidad ofreciendo todo el material del que disponen. Seat, aparte de ofrecernos un gran mensaje de apoyo lleno de energía, ha transformado la línea de montaje del exitoso modelo León, en Martorell (Barcelona) durante esta crisis del coronavirus, para fabricar respiradores. La producción en serie de estos dispositivos médicos ha comenzado después de que hayan sido autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para investigación clínica. Está previsto fabricar unas 300 unidades diarias.