En 1955 salía de Maranello con destino a Francia este exclusivo Ferrari 500 Mondial Series II, un deportivo de carreras que contaba con un corazón de cuatro cilindros. Tras cinco años en competición acabó abandonado en un taller de Rambler en Estados Unidos. Un jóven Robert Phillips lo adquirió y lo restauró en el taller de la base naval donde estaba destinado. Desde entonces lo ha tenido en su poder y ahora ha decidido dejarlo marchar. Gooding & Company lo subastará en Monterey y espera que cambie de manos por entre 5,5 y 7,5 millones de dólares.