El primero en llegar fue el modelo coupé, cuya nueva, llamativa y enorme parrilla, fue lo que más dio que hablar. Tras él, BMW presentó en sociedad, hace tan solo unos días, sus nuevos M3 y M4, dos modelos que, pese a compartir la grandísima boca con el Serie 4, se llevaron menos críticas, ya que en ellos está mejor encajada con todo ese carácter deportivo. Ahora, ha llegado el momento del Cabrio, un modelo que comparte casi todo con el Coupé, pero que difiere en sensaciones.