Green NCAP analiza periódicamente el impacto ambiental de los automóviles. Sus técnicos estudian las emisiones y el consumo energético de los vehículos en condiciones de tráfico real y los someten a distintas mediciones para otorgarles una clasificación final en forma de estrellas, en la que cinco es el máximo. En esta nueva entrega, han analizado 25 vehículos y dos de ellos han conseguido la máxima calificación: el Hyundai Nexo, propulsado por hidrógeno, y el eléctrico Volkswagen ID.3.