Todo proceso de pintura comienza en las piscinas de inmersión, que son nueve y que cubren un espacio de 51.500 metros cuadrados, con 314 empleados y 32 robots. La carrocería que sale de las prensas de Martorell se lava por inmersión en cada una de las nueve zonas y se alternan entre medias cinco sistemas de regado que limpian y aplican sellador al cuerpo del coche. Tras este proceso, la carrocería pasa por seis hornos diferentes que se encuentran a temperaturas entre los 45 y los 180 grados Celsius y por un tiempo que va desde los 30 hasta los 45 minutos.

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