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Volvo sustituye el carbón por el hidrógeno

Todos los fabricantes se encuentran sumidos en una espiral ecológica que va más allá de los combustibles o la tecnología para impulsarse. Todo se mide al milímetro y hasta la fabricación busca la neutralidad en carbono de los vehículos. Para ello es necesario utilizar energía limpia, se utilizan materiales reciclados y, ahora, hasta el acero empleado en las líneas de montaje tiene que ser ‘limpio’. Precisamente ésta es la última apuesta de Volvo.

La marca sueca acaba de suscribirse a la iniciativa SteelZero, cuyo fin es emplear acero sin fósiles. Es la primera marca que apuesta por este camino a nivel mundial. En 2030 se compromete a cumplir ya con unos estrictos requisitos, y para 2050 todo el acero que se emplee deberá tener cero emisiones netas.

Según desvela la propia marca, en la construcción de uno de sus vehículos la producción del acero empleado se traduce nada menos que en un tercio de las emisiones de CO2. Y a nivel global la producción del acero se traduce en un 7 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

SteelZero es una iniciativa de Climate Group en colaboración con ResponsibleSteel, un organismo de certificación y normalización de la industria siderúrgica en el que también se integrará la entidad nórdica. A través de ResponsibleSteel, la firma sueca accede a información fiable, verificada y auditada por terceros sobre la cadena de suministro del acero y las credenciales de sostenibilidad pertinentes, lo que garantiza que se ha obtenido de un modo responsable.

Carbón de coque por hidrógeno y electricidad

Será el primer fabricante de vehículos en trabajar con SSAB e HYBRIT, un proyecto ambicioso y avanzado relacionado con el desarrollo de acero sin combustibles fósiles. El objetivo de HYBRIT es reemplazar el carbón de coque, una materia prima hasta ahora necesaria para fabricar acero a base de mineral de hierro, por hidrógeno y electricidad sin fósiles. El resultado previsto es la primera tecnología de fabricación de acero sin combustibles fósiles del mundo, cuya huella de carbono es prácticamente nula.

El objetivo de neutralidad climática de Volvo para 2040 forma parte de su plan integral a favor del clima, uno de los más ambiciosos del sector de la automoción. Tiene la intención de convertirse, antes de 2030, en un fabricante de vehículos exclusivamente eléctricos y prevé lanzar una gama totalmente nueva de vehículos eléctricos puros durante los próximos años.