La ilustre compañía de Goodwood tiene una división encargada de la construcción de motores a reacción para aviones. Hablamos de Rolls-Royce PLC, quienes desde hace ya algún tiempo, se han puesto manos a la obra para desarrollar futuros sistemas de propulsión eléctrica, inicialmente para aviones de pequeñas dimensiones y taxis aéreos.
La división aeronáutica de Rolls-Royce se encuentra actualmente bajo la batuta de Tufan Erginbilgiç, quien se ha propuesto como objetivo inmediato aumentar de forma drástica los beneficios, a base también de recortar costes en la producción. De ahí que se hayan eliminado recientemente 2.500 puestos entre gestión y administración, con el objetivo de aumentar los márgenes operativos de su división de motores de reacción del 2,5% en 2022 a una cifra comprendida entre el 15 y el 17% a ‘medio plazo’.
Rolls-Royce también está apostando por el hidrógeno

Para conseguir ese ambicioso objetivo, Rolls-Royce PLC ha revelado que va a buscar opciones para ‘salir’ del negocio eléctrico que se habían marcado hasta la fecha. De esta manera también se espera vender parte de ese desarrollo que será utilizada además de por la aviación civil, para sistemas de defensa y otras funciones.
Rolls-Royce sigue comprometido con reducir su impacto ambiental de forma drástica, a pesar de alejarse de los sistemas de propulsión eléctricos puros. Tufan Erginbilgiç dijo a los inversores que el combustible de aviación sostenible que la compañía de Goodwood está desarrollando, será el único camino para que las grandes aerolíneas alcancen objetivos climáticos de ‘0 emisiones’. Rolls-Royce también sigue comprometida con “desarrollar su capacidad de hidrógeno en asociación con EasyJet”, pero Erginbilgiç no cree que “el hidrógeno vaya a desempeñar un papel” en la industria en los “próximos 15 o 20 años”.
La electricidad será para pequeños aviones y taxis aéreos

“Rolls-Royce se encuentra en un punto crucial de su historia”, dijo Erginbilgiç en un comunicado. “Después de un buen comienzo de nuestro programa de transformación, hoy presentamos una visión clara del camino que debemos emprender y las áreas en las que debemos centrarnos. Estamos creando un Rolls-Royce de alto rendimiento, competitivo, resistente y en crecimiento que tendrá la fortaleza financiera para controlar y dar forma a su propio destino”.



