La batería del Porsche Taycan juega un papel esencial en el primer modelo totalmente eléctrico de la marca. Tras su complejo diseño se esconde un sistema de almacenamiento de energía, repleto de funciones inteligentes, que convierte al Porsche Taycan en un coche tan deportivo como equilibrado.
El Porsche Taycan es el primer modelo 100 % eléctrico de la marca alemana y la batería es uno de los elementos clave de su sistema de propulsión. Además de almacenar energía, mejora la dinámica del coche ya que, al ir instalada en la parte inferior, baja el centro de gravedad y aumenta la agilidad. La deportividad nunca queda al azar en Porsche, incluso cuando se trata de modelos eléctricos.
3Control térmico de la batería
La batería está integrada en el circuito de refrigeración del Porsche Taycan, que consta de un sistema de conductos y una bomba con capacidad para enfriar o calentar. Gracias a ello, puede operar siempre en un rango de temperatura ideal.
Además, la batería puede almacenar el calor residual del líquido que refrigera los componentes de alta tensión. De este modo, sirve como acumulador térmico y permite llevar a cabo funciones inteligentes, tales como el acondicionamiento necesario para garantizar las prestaciones: teniendo en cuenta la carga de la batería y el programa de conducción seleccionado, se decide qué temperatura debe tener la batería. Esto permite unas muy buenas cifras de aceleración y la utilización de sistemas como el Launch Control.
La gestión térmica gira en torno a un sistema inteligente y altamente eficiente para la refrigeración y el calentamiento de los componentes de alta tensión. De este modo se previenen posibles pérdidas de potencia debidas a una generación de calor excesiva. Con ello quedan garantizadas la máxima flexibilidad para todos los modos de funcionamiento, así como las cualidades relativas al rendimiento que se le presuponen a un Porsche. Otra ventaja es que permite llegar al punto de carga con la temperatura óptima para «repostar» de manera rápida y eficaz.