La evolución en la iluminación de los vehículos ha sido asombrosa, superando con creces las capacidades de las halógenas que aparecieron hace seis décadas, con un alcance de aproximadamente 60 metros. Según la compañía especializada en el cuidado del automóvil, Euromaster, los actuales faros láser han elevado este alcance a notables 600 metros, marcando un avance tecnológico significativo.
Euromaster destaca la importancia crucial de mantener en buen estado las luces para garantizar la seguridad en la conducción, especialmente considerando que, según datos de la Dirección General de Tráfico, aproximadamente un tercio de los fallecidos en accidentes de tráfico ocurre en condiciones de baja visibilidad.
La iluminación halógena debutó en los años ’60

En este sentido, la compañía enfatiza la necesidad de revisar el reglaje del faro y las ópticas exteriores. El reglaje del faro debe ajustarse a la altura adecuada para iluminar eficientemente la carretera, mientras que el paso del tiempo puede deteriorar las ópticas exteriores, volviéndolas opacas y afectando la proyección correcta del haz de luz hacia la carretera.
Euromaster también proporciona un recorrido por la evolución histórica de los sistemas de iluminación vehicular. Desde la introducción de las bombillas halógenas a finales de los años 60, con un 50% más de iluminación que sus predecesoras, hasta la llegada de los faros de xenón en 1991, que ofrecían un rendimiento lumínico superior y un menor consumo energético.
La tecnología láser ofrece una potencia de iluminación única

El siguiente hito fue la adopción generalizada de las luces LED en 2007, marcando el camino para innovaciones como los faros adaptativos y la iluminación Matrix LED, que ajusta la iluminación del vehículo según las condiciones de la carretera.
En la última década, se han introducido las luces láser y las tipo OLED. Las luces láser permiten una capacidad de alumbrado aún mayor, tanto en cantidad de luz (lúmenes) como en alcance, alcanzando la impresionante cifra de 600 metros por delante del vehículo. Por otro lado, las luces OLED, compuestas por diodos orgánicos, emiten una luz homogénea en toda su superficie y ofrecen la posibilidad de activar módulos luminosos de manera independiente, brindando una identidad visual única y estética a diferentes partes del vehículo.