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Coches y equipos de sonido. Salas de concierto con cuatro ruedas

Hace unos días se presentaba el suntuoso Rolls Royce Wraith «Inspiration By Music», una unidad exclusiva creada por el departamento Bespoke de los de Goodwood y que se inspira como su propio nombre indica, en la música. Y una unidad con semejante fuente de inspiración no podía prescindir de un equipo de sonido acorde a las circunstancias.

Dos años para su desarrollo

Y así parece ser, pues aunque Rolls Royce no anunció qué fabricante ha sido el artífice de la creación, si que aseguró que su desarrollo les llevó más de dos años de trabajo y que no se realizaba ningún tipo de cambio en su habitáculo sin que el encargado del sistema de sonido fuera avisado de ello.

Pues al hilo de esta noticia nos hemos puesto a indagar en el nuevo «mundo» del car-audio, ese que huye de lo que se podía ver por las calles no hace mucho tiempo, con vehículos cuyos maleteros parecían estar inspirados en cualquier «garito» de moda. Ahora se lleva la disrección, equipos de sonido perfectamente integrados en el vehículo, que no desentonan con el entorno y que presumen de una calidad y una potencia propios de una auténtica sala de conciertos. Eso sí, avisamos que no son nada baratos.

Marcas de mucho renombre

Muchas marcas dedicadas al mundo de la electrónica y más concretamente en el apartado del sonido de alta fidelidad vienen colaborando desde hace mucho tiempo con fabricantes de vehículos. Así, especialistas como Pionner, Sony, Philips, Bose, JBL, Dynaudio y otros muchos han creado equipos de sonido para coches, pero parece que había una gran cantidad de público que pedía más potencia y sobre todo, calidad, por lo que marcas premium recurrieron a fabricantes de prestigio, artistas del sonido, como  pueden ser Mark Levinson, Sonus Faber, Burmester, Bang&Olufsen, Bowers&Wilkins…

Todos ellos ponen todos sus conocimientos y técnicas para ofrecer lo último a sus clientes y así desarrollan sistemas de sonido para vehículos realmente sofisticados y que en ocasiones llegan a formar parte del equipo de serie, mientras que la mayoría se relega a un extra con un mínimo de tres ceros.

Algunos con sala de concierto de serie

De la actual oferta, encontramos vehículos como los Cadillac CTS y Escalade que equipan de serie sistemas de sonido firmados por Bose, misma marca que también utilizan los niveles de equipamiento más completos de modelos Infiniti. Hyundai apuesta por Lexicon para desarrollar un equipo de sonido para su Hyundai Genesis que cuenta con 17 altavoces y a coste cero. Otras marcas como es el caso de Lexus se anima a agasajar a sus clientes con sofisticados sistemas firmados por Mark Levinson que presentan una potencia de 835 W y cuentan con hasta 19 altavoces. Los equipan de serie modelos como los Lexus GS y Lexus LS.

No cabe la menor duda de que cualquiera de los equipos de sonido antes mencionados son auténticas obras de arte, pero el summum lo encontramos en los Aston Martin Rapide y Aston Martin Vanquish que recurren a Bang&Olufsen para ofrecer de serie un sistema de sonido denominado BeoSound System que cuenta con 13 altavoces y una potencia de 1.000 W.  Eso sí, hablamos de deportivos de 230.000 y 300.000 euros respectivamente. Podemos subir en el escalafón y fijarnos en Bugatti, y aunque todos los Veyron ya están adjudicados, decir que todos ellos ofrecen un equipo de sonido creado por Burmester, siendo esta la primera vez que este fabricante alemán desarrolló un equipo de música para un vehículo.

¿Y si vamos un paso más allá? Italia y más concretamente Módena… Pagani recurre a Sonus Faber para crear un sistema único que emplea materiales de la industria aeroespacial para desarrollar altavoces que pueden vibrar en el habitáculo del exclusivo Pagani Huayra. Su precio es toda una incógnita, pero la gama de altavoces domésticos de Sonus Faber oscila entre los 1.000 y los 20.000 euros la unidad y en el habitáculo del Huayra caben unos cuantos.

Una opción de hasta 9.300 euros

Ahora bien, entramos en el mundo de las opciones y vemos que ese equipo de sonido firmado por Bang&Olufsen que utilizan de serie los Aston Martin Rapide y Vanquish se encuentra en la lista de opciones de los Vantage y DB9 a un precio de 9.300 euros, una cantidad por la que te puede comprar un vehículo entero, y hasta con equipo de música.

Audi es otra de las marcas que trabaja estrechamente con Bang&Olufsen, aunque para la mayoría de sus modelos también ofrecen un sistema de sonido algo más económico de la firma Bose. Del primero hay que destacar el de los Audi A7, un equipo compuesto por 15 altavoces que producen una potencia de 1.500 W. Eso si, su precio acaricia los 8.000 euros. Si nos vamos a un Audi A8, el precio del extra se reduce hasta los 7.100 euros y tenemos el privilegio de escuchar música por un sistema compuesto por 19 altavoces y con una potencia de 1.400 W. El «summum» de Bang&Olufsen lo encontramos en el nuevo equipo de sonido 3D que acaba de estrenar el nuevo Audi Q7. Compuesto por 23 altavoces, tiene una potencia de 1.920 W y también un precio de 7.810 euros.

La danesa Bang&Olufsen también colabora con BMW, quien al igual que Audi ofrece equipos de sonido más «sencillos», pero de gran calidad firmados por Harman Kardon. Tanto los BMW Serie 5, BMW Serie 6, BMW Serie 7 y los X5 y X6 comparten un sistema de sonido compuesto por 16 altavoces y con una potencia de 1.200 W. Sus precios oscilan entre los 4.430 y los 6.640 euros.

Mercedes se pasa a Burmester

Aunque las últimas creaciones de Mercedes Benz apuestan por sistemas de sonido Burmester, los Clase E, CLS, GL y GLE mantienen un equipo Bang&Olufsen con 14 altavoces y una potencia de 1.200 W, que se incrementa hasta los 1.400 W en los mencionados GLE. Por su parte los Mercedes SL apuestan por algo más «sencillo» con 12 altavoces y 900 W para dar vida a un habitáculo biplaza.

Burmester es el equipo de sonido que ahora utilizan los Mercedes Clase S y también el nuevo Mercedes AMG GT. Parece mentira que aunque sus habitáculos sean tan distintos, ambos modelos opten por ofrecer nada menos que 24 altavoces, con una potencia de 1.520 W en el AMG GT y 1.540 W en los Clase S. La calidad de sonido es extraordinaria, tanto como su factura, pues el primero cuesta 5.634 euros, mientras que en un Clase S hay que desembolsar 8.689 euros.

Esta firma alemana es la que también emplea Porsche en sus Boxster, Cayman, 911, Cayenne, Macan o Panamera. El sistema de los 911 se conforma con 12 altavoces que ofrecen una potencia de 821 W y tiene un precio de 5.010 euros. Más caro es el equipo de sonido utilizado en Cayenne y Panamera. Son comunes con 16 altavoces y 1.000 W, y con un precio que ronda los 5.600 euros.

Otro fabricante de prestigio es Bowers&Wilkins, quien colabora con Maserati y Volvo. De este último destacar el sistema utilizado en los nuevos XC90, un extra de 3.328 euros, mientras que para los Italianos fabrica el equipo de sonido de los Ghibli y Quattroporte. En ambos se utiliza el mismo, con 15 altavoces repartidos por su habitáculo y una potencia de 1.280 W. También en ambos modelos cuesta lo mismo: 4.751 euros.

Los británicos con Meridian y Naim

Meridian es otro grande de este segmento y quien pone música a los equipos del grupo Jaguar Land Rover. Del primero destaca el usado en los XJ, un equipo compuesto por 26 altavoces que ofrecen una potencia de 1.300 W. Tiene un precio de 5.703 euros. Range Rover y Range Rover Sport comparten sistema. Con 23 altavoces y una potencia de 1.700 W, hablamos de una opción de nada menos que 7.000 euros.

Bentley recurre a Naim para fabricar sus equipos de sonido de alta fidelidad, los cuales relega a opciones de 8.000 euros para los Continental GT y GTC, Continental Flying Spur y Mulsanne. En los dos primeros se conforman con potencias de 900 y 1.100 W respectivamente, mientras que en el exclusivo Bentley Mulsanne ponen sobre la mesa todas sus cartas, con un equipo de sonido formado por 14 altavoces capaces de proporcionar nada menos que 2.200 W de potencia sonora.

Por último la firma de Sant'Agata Bolognese recurre a Sensonum para crear un sistema de sonido con el que aplacar el rugido que emerge por el escape del exclusivo Lamborghini Aventador, aunque aislarnos de su V12 tiene un precio de 4.073 euros, una minucia si lo comparamos con cerca de 370.000 euros que cuesta semejante deportivo y que personalmente jamás equiparía directamente con equipo de música.