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Probamos el Mercedes EQB 300: opción de compra

En poco tiempo los eléctricos van convirtiéndose en opciones muy razonables que pueden entrar en nuestra cesta de la compra con todas las de la ley. Equilibrado, funcional y no muy caro, el Mercedes EQB es uno de los eléctricos más completos del momento.

El que es el cuarto miembro de la familia EQ de Mercedes, siglas que hacen referencia a los vehículos 100% eléctricos de la marca, tiene el honor de ser el primer vehículo compacto tipo SUV eléctrico con siete plazas del mercado. Con permiso del Tesla Model X, que pertenece a un segmento superior y aún no está a la venta en España en su última generación ni se conoce fecha de llegada.

Esta peculiaridad lo eleva a una posición de privilegio frente a su posible competencia directa, escasa y en ningún caso con siete plazas. El Mercedese EQB deriva del GLB, un modelo que nació como un SUV compacto en 2019 y que se posiciona entre los GLA y GLC. Por ello estamos ante la que es una adaptación eléctrica sobre un coche que nació con motores convencionales. De serie incluye cinco asiento, por lo que las siete plazas son un opcional que cuesta 1.200 euros.

Mercedes EQB

Este Mercedes EQB es el eléctrico de la familia GLB

La gama está compuesta por tres opciones de motor y potencia; 250, 300 y 350 de 190, 228 y 292 caballos respectivamente. Excepto la de menor potencia todas incluyen tracción integral, compartiendo en los tres casos la misma batería de 66,5 kWh. La versión de acceso dispone de un único motor eléctrico, mientras que las tracción total 4Matic disponen de un motor por eje.

En este caso la electrificación del GLB ha obligado a modificar el habitáculo, pues la batería está colocada en el piso del coche. Esto hace que las butacas de la segunda fila de asientos del Mercedes EQB estén colocadas dos centímetros más altas que en las versiones con motores térmicos. Esto reduce ligeramente la cota de altura interior en esta zona, lo que no quita que el espacio disponible sea bueno y personas por encima de 1,85 metros de altura no tengan problemas para encontrarse cómodos. Otra cosa ocurre en anchura, pues está diseñado para dos ocupantes.

Mercedes EQB

Siete plazas en interior del Mercedes EQB

Con una carrocería de 4,60 metros de longitud ofrecer siete plazas es un verdadero logro. De hecho, las dos plazas de la última fila están muy limitadas por el espacio disponible, así como por un acceso muy justo que las hace sólo habitables para niños. Y durante trayectos muy cortos. Todo ello a costa de reducir el maletero cuando se usan las siete plazas en el SUV alemán a su mínima expresión.

Al volante la sensación es cien por cien Mercedes, con una excelente disposición de mandos y con unas calidad excepcionales. Disponemos de dos pantallas; la del cuadro de instrumentación, muy legible y de excelente visibilidad, y la pantalla central multimedia de 12 pulgadas. Además, afortunadamente Mercedes ha optado por duplicar el manejo de la mayor parte de los automatismos con mandos analógicos tradicionales. Todo un acierto.

Mercedes EQB

La verdad es que se trata de uno de esos coches que es mucho más bonito y llamativo al natural que en fotos. Pero además es uno de esos coches que te va seduciendo y convenciendo en el día a día. Demuestra que la electrificación del automóvil no es una frivolidad ni un capricho, sino que se puede tratar como una opción muy racional y muy comprable. Pues si aplicamos el plan Moves III el precio de venta no es nada descabellado.

En marcha, el Mercedes EQB es sencillo y muy agradable

Y en marcha ocurre lo mismo que al ponerte al volante, sensaciones cien por cien Mercedes, con un tacto de conducción extramadamente agradable. Se trata de una personalidad que convierte a los Mercedes en coches especiales en los que conducir resulta sencillo y muy agradable. Sin duda uno de los logros de este modelo es trasladar esa personalidad hasta un coche eléctrico, y lo han conseguido.

Otra de las cualidades del eléctrico de la marca de la estrella pertenece al ámbito de la autonomía. El resumen es que da lo que promete, no hay grandes diferencias entre la autonomía restante que marca su cuadro de instrumentos y la que realmente podemos conseguir. Sin altibajos de 100 kilómetros en función de la variación de las condiciones de conducción. Por lo cual y con 400 kilómetros de autonomía ya podemos decir que se trata de un coche que puede acompañarnos en nuestra vida diaria sin sobresaltos, siempre que seamos conscientes de que tenemos que cargarlos cada dos días.

Mercedes EQB

En la carretera y a sus mandos todo es silencio. Disponemos de un selector de modos de conducción que nos permite elegir entre los modos Sport, Eco y Comfort. Con diferencias entre ellos que se dejan notar. Nos gusta mucho el excepcional empuje del motor, pues el EQB corre mucho, y lo hace bien, sin esa sensación de pesadez propia de otros coches eléctricos. Aunque es cierto que el peso es el peso y aunque la suspensión sujeta la carrocería en ocasiones se vuelve algo seca.

Las alternativas: Mercedes GLE o Clase V

La marca de la estrella ofrece más opciones de siete plazas dentro de su gama. En este caso nos referimos al GLE, un SUV de lujo con un precio de partida en torno a los 78.000 euros y por supuesto a la eterna Clase V, derivada del industrial Vito pero con unas cualidades dinámicas y de habitabilidad sencillamente excepcionales.

LA CLAVE: El EQB demuestra que la electrificación no está reñida con la funcionalidad. Este siete plazas ofrece una habitabilidad excepcional, con magníficas capacidades ruteras, todo ello con un nivel de consumo de y una autonomía más que destacable. Todo ello sin renunciar al ADN de Mercedes.

Mercedes EQB