Bajo la denominación AllGrip se agrupan los diferentes sistemas 4×4 con los que cuenta Suzuki. En la actualidad, se trata de tres sistemas diferentes: AllGrip Auto (montado por el Suzuki Ignis), Allgrip Select (disponible en los Suzuki Vitara y S-Cross) y AllGrip Pro, exclusivo del Suzuki Jimny.
¿Sabías que el 40 % de los Suzuki que se venden en España llevan tracción total? Esa cifra sube al 44 % si sacamos de la ecuación los modelos que no pueden disponer de tracción total –Suzuki Swace y Swift Sport–, y es que el mercado actual ofrece cada vez más SUVs de tracción delantera y menos modelos con tracción total, debido en gran medida a las restricciones en materia de emisiones, ya que los modelos 4×4 consumen fácilmente medio litro más de carburante cada 100 kilómetros, lo que incrementa sus emisiones y hace más difícil su comercialización.
A pesar de esta absurda guerra que Europa ha emprendido contra los 4×4, en la gama de Suzuki siguen apostando por la tracción total, y para demostrar sus virtudes nos han convocado en Vejer de la Frontera (Cadiz), donde hemos podido probar sus tres diferentes sistemas de transmisión.
AllGrip Auto para el Suzuki Ignis
El pequeño Suzuki Ignis está disponible con tracción delantera o total. En este último caso, su tren trasero de brazos tirados unidos por un eje torsional se reemplaza por un sólido eje rígido en cuyas cañoneras se esconden los palieres que llevan el par motor a las ruedas traseras.
El sistema funciona de forma totalmente automática, sin que el conductor tenga que hacer absolutamente nada para disponer de tracción total siempre que sea necesaria. Así, la lectura de los sensores de giro de cada rueda permite saber al sistema de gestión de la tracción total si alguna rueda pierde tracción, y en ese caso el tren trasero se acopla automáticamente al tiempo que se aplica par de freno a la rueda que no tiene capacidad motriz para que el par motor disponible en ese eje sea asumido por la rueda opuesta.
En el caso de este Suzuki Ignis Allgrip 4×4, el sistema se comporta de manera ejemplar. La ligereza del vehículo, sus compactas dimensiones y la articulación que le otorga el eje rígido trasero hacen que sea especialmente ágil en caminos que se encuentren en mal estado. La altura al suelo y el diámetro de sus ruedas, pensadas para circular por asfalto durante la inmensa mayoría del tiempo, son las mayores limitaciones de un 4×4 económico pero muy resolutivo que ofrece un buen equipamiento y un motor dotado de hibridación ligera desde 21.567 euros.
AllGrip Select para los Suzuki Vitara y S-Cross
Tanto el Suzuki Vitara como el S-Cross están disponibles con el sistema 4×4 AllGrip Select. Al igual que en el Ignis, la tracción en el tren delantero es permanente, y una parte residual del par motor se reenvía constantemente hacia el tren trasero mediante un árbol de transmisión longitudinal que está permanentemente conectado a la salida de la caja de cambios, si bien antes de llegar al eje trasero se instala un embrague de discos bañados en aceite que acopla este árbol al diferencial trasero sólamente cuando es necesario.
Aunque el acoplamiento se produce en una fracción de segundo y es completamente automático, el sistema AllGrip Select permite variar los parámetros que rigen ese acoplamiento así como el modo de actuación tanto del control de tracción como del control de estabilidad.
Así, si seleccionamos manualmente el modo Snow (nieve), la tracción total estará permanentemente acoplada, mientras que los programas que gestionan la tracción y la estabilidad priorizarán un comportamiento lo más estable posible. Si seleccionamos el modo Sport, provocaremos también un mayor acoplamiento del tren trasero, y los controles electrónicos serán menos intrusivos. Finalmente, en el modo Lock –sólo disponible si previamente se selecciona el modo Snow– el embrague de discos permanece férreamente acoplado, de modo que las ruedas traseras disponen de abundante par en todo momento.
En la práctica, tanto el Suzuki S-Cross como el Vitara son capaces de enfrentarse a caminos arenosos, embarrados o nevados, incluso con los neumáticos convencionales, que están pensados para un uso mayoritario sobre asfalto. Una vez más, las cotas y el atrevimiento de su conductor serán los que marquen los límites.
Tienes un Suzuki Vitara 4×4 Mild Hybrid desde 26.804 euros, y un Strong Hybrid desde 29.960 euros. Por su parte, el S-Cross 4×4 Mild Hybrid se ofrece a partir de 28.730 euros, mientras que el Strong Hybrid está disponible, también con tracción total AllGrip Select, desde 31.716 euros.
AllGrip Pro para el Suzuki Jimny
A pesar de compartir la denominación AllGrip, el sistema 4×4 del Suzuki Jimny es netamente diferente al de sus hermanos. De entrada, hablamos de un auténtico todoterreno, construido sobre un chasis de largueros que se suspende sobre dos ejes rígidos.
Su motor longitudinal entrega todo el par disponible al tren trasero de forma permanente, si bien una caja tránsfer permite acoplar el tren delantero y, en caso necesario, engranar también la reductora, que multiplica el par que llega a las ruedas al acoplar un desarrollo más corto a toda la transmisión.
Todo esto se complementa con un eficaz sistema de control de tracción que emula la acción de los diferenciales delantero y trasero bloqueables. Además, al no haber diferencial central, no hay necesidad de bloquearlo, lo que simplifica el sistema al tiempo que limita su uso a terrenos sin compactar.
En la práctica, el Suzuki Jimny es un trialero nato. Su sistema AllGrip Pro se complementa con unas cotas soberbias, ruedas de gran diámetro y amplio perfil, suspensiones de gran recorrido y el mencionado sistema de control de tracción para que nos cueste creer todo lo que es capaz de hacer el vehículo.
Fuertes subidas en terreno sin compactar, barro, nieve y hasta grandes dunas son obstáculos asequibles para el Suzuki Jimny, el cual agradece, eso sí, unas manos expertas que sean capaces de extraer todo su potencial. No obstante, en cuanto veas lo que es capaz de hacer, estarás perdido, y muy probablemente acabes convertido en ese experto aficionado al todoterreno que el Suzuki Jimny merece tener al volante. Hazte con él desde 23.868 euros.
