Disponer de estrategias de éxito para dirigir la flota es básico para los gestores de la misma. En tiempos de cambio y situaciones de crisis como las que vivimos es cuando la alta dirección mejor valora la valía de sus directivos.
6.- Cultiva habilidades que te permitan convertir la estrategia en táctica.
Recuerda siempre que una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Por muchas estrategias que enuncies para la contención de gastos y mejora de productividad de la flota, ninguna de ellas te garantiza alcanzar los resultados planteados.
Para ello, es importante que cultives la habilidad crítica necesaria para convertir los objetivos estratégicos en tácticas efectivas que te permitan alcanzarlos. Tu buen nombre y prestigio profesional será resultado no de cuanto predicas, sino de cuanto logras realmente. Para que te valoren, más que hablar, debes producir resultados tangibles.
