Cada vez es más habitual encontrarse en la carretera con coches camuflados de la Guardia Civil. Antes era más sencillo reconocerlos, pues llevaban en el salpicadero el aparato para medir la velocidad de los coches que les adelantaban así como la cámara que los fotografiaba. Así son los coches camuflados de la Guardia Civil.
Por cierto, una vez que lo has rebasado lo más sencillo es que te fijes en el paragolpes delantero, si tiene el cono típico de los radares de velocidad: Bingo!!! estás ante un verdadero coche radar camuflado.
Lo mejor es no temerlos
Por último y aún más importante que ninguno, si circulas a una velocidad ‘normal’ dentro de los límites establecidos y no haces uso del móvil al volante ni maniobra similares no deberás tener ningún miedo a adelantar a un coche camuflado de la Guardia Civil. Pues en condiciones normales su labor es meramente preventiva y no llevarán a cabo ningún tipo de control si no detectan que estás cometiendo algún infracción o similar.
Del mismo modo disponen de sistema de lectura automática de matrículas, que informan a los agentes si el coche es robado o no está al corriente de pago del seguro o similar.
Así que ya sabes, con un poco de precaución no es complicado identificar a un coche camuflado de la Guardia civil en movimiento.
