Posiblemente la novedad más destacada de Ferrari en el Salón de Ginebra no era el F8 Tributo; aunque sí era la más llamativa. Porque hubo un anuncio en la muestra suiza que tiene más repercusión. Los responsables de la firma del Cavallino anunciaron que en solo dos o tres meses mostrarían un nuevo modelo híbrido V6. Y, dicho y hecho, nuestros colegas de CarPix ya han podido fotografiarlo.
En realidad, lo que han cazado nuestros espías es una mula de pruebas con la carrocería de un 488 GTB. Pero por dentro es donde está la gran novedad. Porque la pegatina redonda amarilla en los cristales, además del sonido que nos han contado los fotógrafos que emitía el coche, son los datos clave para confirmar que estamos ante un híbrido. La pegatina amarilla es una señal para que los equipos de rescate, en caso de accidente, sepan que están manipulando un modelo electrificado.
¿700 caballos?
No hay datos técnicos respecto al funcionamiento y la combinación del motor eléctrico con el de gasolina. Pero sí parece evidente que será una hibridación tradicional, en la que la energía acumulada en las baterías apoye al motor de combustión y no ofrezca autonomía en modo cero emisiones. Pero ese apoyo puntual del motor eléctrico permitirá mejorar aún más las prestaciones y la respuesta dinámica; además de rebajar consumo y emisiones.
Se habla de una potencia superior a la anunciada en el F8 Tributo; un dato que podría rondar los 700 caballos de potencia. Pero eso es por ahora una especulación. Claro que no tardaremos mucho en salir de dudas, porque si los plazos se mantienen, deberíamos verlo antes del verano... Y tendría que estar en el mercado antes de que acabe este año.
