Un solo turno de producción, equipos de protección individual para los trabajadores, mantenimiento de las distancias de seguridad recomendadas o controles de temperatura para acceder a las instalaciones son algunas de las medidas que se han tomado en la fábrica de Volkswagen Navarra para volver a la actividad después de permanecer cerrada más de un mes por la crisis del coronavirus.
La factoría de Vokswagen Navarra, donde se producen el Polo y el T-Cross, vuelve a una normalidad relativa, ya que solo trabajará de momento un turno de producción con 1.600 empleados -1.250 de mano de obra directa y 350 indirectos- que montarán unos 527 coches al día. Este turno se mantendrá las semanas del 4 al 8 y del 11 al 15 de mayo para implantar el segundo turno diario (de tarde, de 15:00 a 23:00 horas) a partir del 18 de mayo.
Medidas de protección
Al inicio de la actividad, los responsables de las diferentes áreas han impartido un plan de acogida a los trabajadores, en el que se han explicado las medidas de protección y seguridad adoptadas en esta situación, así como la nueva organización del trabajo.
Durante el tiempo que la producción de coches ha estado parada, la factoría no lo ha estado del todo. Dos turnos de trabajadores voluntarios han estado fabricando 130 pantallas de protección al día, que se pusieron al servicio del personal sanitario durante los periodos más duros de la pandemia.