780 radares fijos de control de velocidad, –92 de ellos de tramo-, 545 radares móviles que pueden ir embarcados en los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 12 helicópteros Pegasus, 39 drones, 245 cámaras de control del uso del cinturón y el móvil, 15 furgonetas camufladas, motos y coches sin rotular… ¡y también camiones camuflados!
Coches camuflados
Los radares móviles de la DGT constituyen, junto con los fijos, los dispositivos de vigilancia de la carretera más numerosos. Suelen ir embarcados en vehículos camuflados. Y son operados por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o por las policías locales tanto en estático como en movimiento.
Tanto la DGT como las policías locales cuentan con diferentes marcas de vehículos que funcionan como radares móviles, entre ellos modelos de Citroën, Renault, Opel, Peugeot, Seat, Ford e incluso Toyota. Por ejemplo, en la presentación de la campaña de vigilancia de este verano, la DGT mostró entre sus coches camuflados un Seat Exeo de color azul, un modelo que ya no se vende y que el organismo incorporó hace ya once años a su flota.
Entre los modelos rotulados, en Navidad del pasado año se incorporaron más de 300 unidades del Alfa Romeo Stelvio Q4 diésel. Estos se sumaban a las 444 unidades de la marca Citroën que habían renovado el garaje de la Benemérita recientemente, entre ellas 349 del modelo C4 y otras 95 del SpaceTourer.
