El próximo mes de diciembre se va a desvelar la segunda generación del tecnológico Toyota Mirai, una particular berlina que la firma nipona lanzó al mercado (en España no se llegó a comercializar, pero en Alemania si con un precio de 66.000 euros más impuestos) en noviembre de 2014. Y es que hay que tener en cuenta que hablamos de un vehículo eléctrico que genera su propia electricidad gracias a una pila de combustible alimentada por hidrógeno.
Y por cierto, la mínima red que existe en España para poder repostar hidrógeno (una estación en Zaragoza, Huesca y Albacete, y dos en Sevilla) hizo que aquí no se comercializara. Y lo mismo va a suceder con la segunda generación, que se vuelve a adelantar a la red de suministro (igual sucede en la mayor parte de países europeos).
Por el momento la firma nipona solo ha desvelado esta primera imagen de su futuro Mirai, pero viéndolo detenidamente apunta a que mantendrá el diseño visto por el Toyota Mirai Concept que fue presentado el año pasado en el Salón de Tokio.
Podría ser calcado al prototipo del año pasado
Lo mejor de ese diseño es que pasará de tener un aspecto de Toyota Prius sofisticado a un aire más Lexus. Hay que tener en cuenta que el actual Mirai es una berlina que mide 4,89 metros de largo, mientras que el prototipo que conocemos es ligeramente más grande con 4,97 metros. Y de convertirse en una realidad esta cota se podría mantener al igual que los 1,88 metros de anchura y 1,47 metros de altura. Y por cierto, todo ello se sustenta sobre una plataforma con 2.918 milímetros de distancia entre ejes. Probablemente esto se traduzca en un habitáculo más espacioso y un maletero con más de los 361 litros que anuncia el primer Mirai.
Si por dentro también se asemeja al prototipo desvelado el año pasado, tendremos como resultado una berlina mucho más atractiva y tecnológica, donde abundan las pantallas digitales, unos asientos tapizados en cuero, un sistema de sonido JBL con 14 altavoces…
Toyota guarda con recelo las especificaciones técnicas de su futuro Mirai, pero si que se sabe que la evolución de su pila de combustible le permitirá ofrecer un 30% más de autonomía que el actual, que se conformaba con unos sensacionales 550 kilómetros según el ciclo de homologación NEDC gracias a que en sus tanques cabían unos 5 kilos de hidrógeno a 700 bares de presión.