Entre los años 1994 y 2008, Subaru estaba presente en el Campeonato del Mundo de Rallys con los impresionantes Subaru Impreza, máquinas que fueron pilotadas por las manos expertas de Tommi Mäkinen, Carlos Sainz o Colin McRae. Pero años antes debutó el Subaru Legacy, una criatura que estaba preparada por los especialistas de Prodrive, quienes debutaron allá por 1990 en el WRC.
Pilotado por Ari Vatanen y Richard Burns
Precisamente esta criatura que tienes ante tus ojos es uno de esos Subaru Legacy RS Prodrive del Grupo A utilizado en competición, y más concretamente se trata de una unidad con la que el legendario piloto Ari Vatanen lideró en 1993 el Rally Acrópolis.
Semejante criatura también cayó en las manos de Richard Burns, quien en 1995 consiguió la segunda posición en el Bettega Memorial Rallysprint en Italia.
Esta máquina estuvo en posesión de la firma nipona, hasta que en el año 2008 es adquirida por Richard Burns Collection, quienes encargaron a los especialistas de Autosportif Engineering que lo devolvieran a su configuración original, es decir, con estos inconfundibles tonos azules y dorados propios de la colaboración con la empresa de cigarrillos '555', la cual también estuvo presente en los futuros Impreza.
Ian Richardson, ex ingeniero de Prodrive estuvo detrás de la restauración de esta máquina que conserva muchos de los componentes originales, como es el caso del propulsor bóxer, la caja de cambios, la placa de identificación correcta y también la matrícula original: K 555 BAT.
Se subasta el 23 de febrero
Serán los especialistas de Silverstone Auctions quienes le van a buscar un nuevo hogar en la subasta que van a organizar el próximo 23 de febrero en el Race Retro Competition, que se celebra en Stoneleigh Park, en Reino Unido. Esperan que esta máquina con una bonita historia detrás cambie de manos por entre 120.000 y 140.000 libras, el equivalente a entre 135.000 y 157.000 euros.
