En el fascinante universo automovilístico, un término ha ganado relevancia en los últimos tiempos: el «sleeper». Este concepto, que se traduce literalmente como «durmiente», evoca la imagen de un lobo con piel de cordero. Si no eres un ferviente seguidor del mundo del motor, es posible que este término te resulte desconocido.
Sin embargo, la creciente popularidad de estos vehículos no pasa desapercibida. Aquí desentrañamos el misterio que rodea a los coches sleeper.
3Ejemplos de coches sleeper
Los coches sleeper son maestros en el arte de sorprender con su capacidad para alcanzar altas velocidades y su eficiencia, a pesar de su apariencia discreta. Algunos ejemplos notables ilustran la diversidad de esta categoría:
- Citroën Xantia activa v6
Esta modesta berlina sorprendió con su potente motor de casi 200 CV y una suspensión destacada, convirtiéndola en un claro ejemplo de coche sleeper. Su apariencia discreta contrastaba con su rendimiento excepcional, una combinación que dejó a más de uno boquiabierto en las carreteras.
- Volkswagen Golf g60 limited
En 1989, el Volkswagen Golf G60 Limited se presentó como un coche aparentemente básico. Sin embargo, su motor superaba al del GTi 16v, alcanzando hasta 210 CV. Este modelo ejemplifica a la perfección el concepto de «durmiente», aparentando ser común mientras esconde un potencial sorprendente bajo el capó.
- Ford Focus rs
La versión 2019 del Ford Focus RS es otro ejemplo claro de un coche sleeper. A simple vista, este compacto parece discreto, pero su motor de 4 cilindros desata una potencia de 350 CV, convirtiéndolo en un auténtico lobo con piel de cordero listo para rugir en la carretera.
- Honda Accord
El modelo Honda Accord del año 2021 desafía las expectativas al parecer más un coche familiar que un vehículo de altas prestaciones. Sin embargo, equipado con un motor turbo de 4 cilindros, este aparente «cordero» esconde más de 250 CV bajo su capó, consolidándose como uno de los mejores coches sleeper de la actualidad.
