A finales del pasado año aterrizaba en el mercado español el primer modelo de Skoda basado en la plataforma de propulsión eléctrica MEB del Grupo Volkswagen, el Enyaq iV. Ahora, llega a la gama la variante Sportline, que destaca por sus molduras negras, grandes llantas de aleación y por un chasis deportivo que se ha rebajado.
El nuevo Skoda Enyaq Sportline iV tendrá una selección de tres variantes de propulsor. El iV60 montará un motor de 132 kW de potencia y un par motor máximo de 310 Nm. Su batería cuenta con una capacidad de 62 kWh con lo que se beneficia de más de 400 kilómetros (WLTP).
Por su parte, el iV80 está equipado con un motor que entrega 150 kW de potencia y cuenta con una batería de mayor tamaño, de 82 kWh, con la que puede recorrer más de 520 kilómetros (WLTP). En la parte más alta de la gama se encuentra el iV 80x, que con un segundo motor, este SUV dispone de tracción total y de 195 kW de potencia y un par de motor máximo de 425 Nm. La autonomía máxima de esta variante es de 500 kilómetros (WLTP).
La deportividad por bandera
Uno de los puntos fuertes de esta variante Sportline es su chasis deportivo, que viene de serie. Ha sido rebajado 15 mm en la parte delantera y 10 mm en la parte trasera. Además, las tres variantes de potencia, que saldrán de la planta principal de la marca en Mladá Bleslav, se benefician de una velocidad punta de 160 km/h.
Su exterior viene marcado por numerosos detalles de diseño negros brillantes. Su aspecto es más dinámico gracias a la gran parrilla del radiador, las barras de techo y el difusor del parachoques trasero, así como la inscripción Skoda en mayúsculas y las insignias en el portón trasero. Además, destacan las grandes llantas de aleación bruñidas Vega y Betria, de 20 y 21 pulgadas respectivamente, así como los faros full LED Matrix de serie.
