Alfa, Nismo, GRMN, BMW… Ya conoces las más marcas y los nombres de las versiones de sus modelos que se asocian con la deportividad, y seguro que sabes el significado de muchas de sus siglas y acrónimos, pero ¿realmente los conoces todos?
Alfa Romeo. La firma italiana nació en 1910 como A.L.F.A., acrónimo de Anonima Lombarda Fabbrica Automobili. Un año más tarde, el empresario Nicola Romeo compraría A.L.F.A., fusionándola con su empresa Società in accomandita semplice Ing. Nicola Romeo e Co. y transformándola en Alfa Romeo.
BMW. Las siglas BMW esconden la leyenda Bayerische Motoren Werke o fábrica de motores bávara. Seguramente no te hemos contado nada nuevo, y probablemente sepas que nació en 1916, pero, ¿sabías que se fundó sobre una empresa anterior, de 1910, llamada Rapp Motorenwerke?
Las siglas también designan modelos y versiones
Cadillac. No, Cadillac no es un acrónimo, sino que debe su nombre al explorador francés Antoine de Lamothe-Cadillac o Antoine Laumet de La Mothe, señor de Cadillac, fundador de la ciudad de Detroit en 1701. Pero si bien Cadillac no es un acrónimo, el nombre de algunos de sus modelos sí esconde un significado. Éste es el caso de CTS (Catera Touring Sedan) o de DTS (DeVille Touring Sedan).
Dodge. Al igual que ocurre con Cadillac, Dodge no esconde un significado detrás de cada una de sus letras, sino el apellido de sus fundadores, los hermanos John Francis Dodge y Horace Elgin Dodge. Los nombres de sus modelos tampoco se articulan con siglas o acrónimos, pero sí algunos de sus “apellidos”, como R/T (Road/Track o carretera/circuito) o SRT (Street & Racing Technology o tecnología de calle y carreras).
DS. Éste tiene polémica, porque si bien la marca francesa creada en 2015 se desglosa indistintamente como Different Spirit o Distinctive Series, lo cierto es que recupera el nombre del Citroën DS, nacido en 1955, que no era un acrónimo sino un juego de palabras, ya que DS se pronuncia en francés como déesse, que quiere decir “diosa”.
Las siglas, en los “apellidos” de algunos modelos ilustres
Ferrari. Nuevamente, Ferrari no es un acrónimo, sino el apellido de su fundador, Enzo Ferrari. Pero la marca italiana lleva toda su vida empleando siglas en la gran mayoría de sus modelos. Quizás el apellido GTO (Gran Turismo Omologata), que hace referencia a la homologación obtenida no sin dificultades para que su 250 GTO compitiera en la categoría GT en 1962, sea el más conocido, pero hay otros igualmente interesantes como el del Ferrari 512 TR, el rediseño profundo del Testarossa que se lanzó en 1992 y que aludía a las culatas pintadas de rojo en su motor de 12 cilindros opuestos en homenaje a las culatas rojas del Ferrari 250 Testa Rossa de 1957.
Ford. Una vez más, nos encontramos con una marca que toma el apellido de su creador, Henry Ford, quien creó la Ford Motor Company en 1903. Pero si Ford no es un acrónimo, las versiones más deportivas de sus vehículos sí acostumbran a llevar siglas. Así, las siglas ST significan Sport Technologies, RS se traduce como Rally Sport, SVT es el Special Vehicle Team que desarrolla los modelos más deportivos y SHO significa Super High Output o rendimiento súper elevado.
Honda. Si te pregunto por el significado exacto de las siglas VTEC, ¿lo sabrías? Parece fácil deducir que se trata de algo relacionado con la “distribución variable”, pero el hecho es que se trata de un acrónimo bastante libre que se desglosa como Variable Valve Timing and Lift Electronic Control o control electrónico variable de la válvula en altura y fase.
Hoy las distribuciones variables son habituales porque sin ellas es imposible lograr una eficiencia adecuada para los tiempos que corren en un amplio rango de regímenes de giro del motor, pero cuando Honda lanzó su primer VTEC, en 1989, bajo el capó del Honda Integra Si (segunda generación) fue toda una revolución. Pero ¿sabías que el sistema VTEC es en realidad una evolución del sistema REV (Revolution-Modulated Valve Control) introducido por la motocicleta Honda CBR 400 en un lejano 1983?
Nissan. Seguimos en Japón para hablar de la marca deportiva de Nissan. Nismo se desglosa como Nissan Motorsport; así de fácil. Se crea en 1984 fusionando los departamentos deportivos Publication Division 3 (creado en 1963) y Special Car Testing Division, pasando a emplearse en los automóviles de calle más deportivos de Nissan en 1988 con el lanzamiento del Nissan Skyline GT-R by Nismo.
Toyota. Como no hay tiempo para más, acabamos este repaso con la marca deportiva de Toyota, denominada GRMN, que se traduce, ni más ni menos, como Gazoo Racing Masters Of Nurburgring. Si le quitamos el “maestrazgo de Nurburgring”, Toyota Gazoo Racing (TGR) nace en 2007 y, como en tantos otros casos anteriores, tiene como origen la competición antes de trasladarse a las versiones más radicalmente deportivas de los modelos de calle de Toyota.