Con la producción volviendo poco a poco en la fábrica de Seat en Martorell, Barcelona, la compañía ha detallado con cifras concretas todos los procesos y elementos que intervienen a la hora de pintar cada uno de los modelos que abandonan sus instalaciones, proceso que dura unas seis horas por cada modelo.
El proceso completo dura 6 horas
Todo proceso de pintura comienza en las piscinas de inmersión, que son nueve y que cubren un espacio de 51.500 metros cuadrados, con 314 empleados y 32 robots. La carrocería se lava por inmersión en cada una de las nueve zonas y se alternan entre medias cinco sistemas de regado que limpian y aplican sellador al cuerpo del coche. Tras este proceso, la carrocería pasa por seis hornos diferentes que se encuentran a temperaturas entre los 45 y los 180 grados Celsius y por un tiempo que va desde los 30 hasta los 45 minutos.
En el siguiente paso el coche pasa a las cabinas de pintura, lugar donde no puede pasar ni una mota de polvo con el fin de garantizar la mayor calidad de pintura posible. Aquí, 84 robots aplican siete capas de pintura a alta presión, hasta hacer un total de 2,5 kg de pintura en la carrocería. Después, dicha pintura se calienta entre 21 y 25 grados y más tarde se le aplica luz ultravioleta. Cuando este proceso termina, el vehículo pasa a través de un escáner que, gracias a sus 28 cámaras, es capaz de hacer más de 50.568 fotos en 43 segundos. Con todo esto, se aseguran de que cada zona del vehículo y cada parte del mismo gozan de la mayor calidad en pintura posible.
Ahora que sabemos todo lo que lleva tan solo el proceso de pintura de un Seat, imaginemos qué se hará en las cabinas de pintura de Bugatti…
