El ejemplar en cuestión participó en la categoría TA1 en la escalofriante subida de Pikes Peak.
Siniestro tras solo 15 km
El vendedor lo compró en una subasta en Washington en mayo de 2017, después de que el coche sufriera un siniestro con tan solo 15 km en su haber. Se restauró y se arregló por completo y se le incorporaron piezas y elementos exclusivos, muchos de ellos en fibra de carbono ligera.
Cuenta también con una jaula antivuelco, llantas de 18 pulgadas Finspeed, amortiguación ajustable…
En el interior se ha trabajado para dejarlo con lo mínimo, teniendo asientos en fibra de carbono de competición y arneses OMP de varios puntos.
En el apartado aerodinámico se han hecho avances respecto al modelo de serie, con el fin de mantenerlo bien pegado al asfalto en esa trepidante subida, ya que nadie quiere salir volando, literalmente, por una de sus pendientes.
Con todo esto, el motor V8 se ha mejorado y consigue 750 caballos de potencia, que se transfiere por medio de la caja automática de ocho velocidades que incorpora el Corvette.
El anuncio se encuentra en Bring A Trailer.
